Luego de los disturbios dentro del Capitolio por parte de seguidores extremistas de Donald Trump, en Estados Unidos han reportado escasez de chalecos antibalas, máscaras antigás y casos balísticos, informó Los Angeles Times.
Algunos minoristas de equipos de protección han detallado que las ventas de equipo defensivo de grado militar se han incrementado por cinco en comparación a temporadas anteriores.
El aumento de la demanda está provocando que los estantes estén vacíos y las listas de espera sean más largas.
El citado medio describe que algunas tiendas se han puesto a vender productos como toallitas descontaminantes que eliminan agentes químicos como el spray de pimienta. Mientras que los chalecos antibalas se venden el mismo día que se colocan en exhibición.
Otros minoristas consultados señalaron que se experimentó un nuevo aumento en la demanda en esa clase de productos cuando el FBI lanzó una advertencia sobre enfrentamientos “potencialmente peligrosos” en las capitales estatales este fin de semana.
“La demanda volvió a subir después del [disturbio] en el Capitolio”, dijo Michael Wilson, gerente del minorista Security Pro USA de Los Ángeles. “Simplemente cayó sobre una escasez ya existente”, puntualizó.
Los compradores van desde “preparadores” para una calamidad, civiles preocupados, legisladores estatales y federales, organizaciones policiales y periodistas.
Un hombre que irrumpió en el Capitolio en Washington el pasado 6 de enero disfrazado de bisonte, con un gorro con cuernos y sin camiseta, y que presidió momentáneamente el Senado estadounidense, ha pedido que el presidente saliente, Donald Trump, le conceda el perdón.
Así lo dio a conocer Albert Watkins, el abogado de Jacob Albert Chansley, también conocido como Jake Angeli, un miembro del movimiento que promueve la teoría de la conspiración QAnon que se hace llamar Yellowstone Wolf en su canal de YouTube, informaron medios locales el pasado jueves.
“Dada la forma pacífica y obediente en que el señor Chansley se comportó, sería apropiado y honorable que el presidente perdonara al señor Chansley y a otras personas pacíficas de ideas afines”, afirmó el defensor del hombre.