La ciudadanía en Bolivia ya acude a las urnas este domingo 18 de octubre, con mascarillas y bajo fuertes medidas de bioseguridad, en lo que se erige como la primera elección presidencial en América en plena pandemia de coronavirus.
“Debimos enfrentar numerosos desafíos, que configuraron la elección más compleja de la historia democrática del país”, dijo el presidente del Tribunal Electoral (TSE), Salvador Romero, al inaugurar la votación, refirió la agencia Sputnik.
Desde de las 8:00 a. m. (12:00 GMT) están abiertas las mesas en toda Bolivia, un país que debió esperar más de un año para volver a elegir democráticamente al reemplazante de Evo Morales, quien gobernó el país durante casi 14 años (2006-2019).
Su sucesor, Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), parte con el favoritismo de acuerdo a las encuestas, mientras que los conservadores Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho parten por debajo y buscarán forzar una segunda vuelta.
Entretanto, el Ministerio de Salud y autoridades de tres departamentos coincidieron en que Bolivia está más cerca y a la vez más preparada para un rebrote de casos confirmados de COVID-19, ante la incidencia en Santa Cruz y La Paz.
“Claro que sí” puede haber rebrote, afirmó el jefe de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, Carlos Alberto Hurtado. “Estamos al inicio, pero aún no se puede hablar de un rebrote”.
“Para que se produzca el mismo debemos salir de la zona de transición y tener un crecimiento semanal. Nos preocupa que (esa situación) pueda suceder en los siguientes días”, añadió Hurtado, citado por el medio local Página Siete.
Por su parte, el director del Sedes, Ramiro Narváez, señaló que “en los próximos 20 días podríamos tener un rebrote si es que vemos alguna modificación en el informe epidemiológico de esta semana”.
El Ministerio de Salud informó el sábado 17 de octubre que en Bolivia hay 139.710 infectados, de los cuales 104.202 se han recuperado y 8.463 han fallecido a causa del coronavirus SARS-CoV-2. Santa Cruz acumula hasta ahora unos 43.501 contagios y La Paz 34.712.
“No debemos bajar la guardia”, alertó Narváez e indicó que La Paz ya está lista para enfrentar una segunda ola. “Estamos con la vigilancia activa comunitaria desde el primer nivel de atención para la detección de casos siempre tratando de aprender las lecciones que nos ha dado la pandemia”.
A su turno, el alcalde de La Paz, Luis Revilla, pidió a la población tener en cuenta que la COVID-19 no ha sido exterminada. “Necesitamos mantener las medidas de bioseguridad para evitar que haya un rebrote”.
En caso de que haya una segunda ola, como se observa en Europa, el jefe de Epidemiología del Sedes de Santa Cruz resaltó que Bolivia ahora tiene “más camas de terapia intensiva, un laboratorio propio de la Gobernación y personal”, por lo cual pueden “garantizar la atención”.
Al menos nueve horas tendrán disponibles en Bolivia para sufragar con estrictos controles sanitarios y de distanciamiento físico. En el ámbito internacional, en varios países de Europa y América Latina se dispusieron con anticipación centros de votación.