El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, abandonó el hospital Walter Reed la noche del lunes, donde se encontraba internado desde el pasado 2 de octubre, tras dar positivo por la Covid-19.
Vestido de traje y corbata, y protegido con una mascarilla, el mandatario cruzó las puertas del centro médico y saludó a las cámaras antes de ingresar al vehículo negro que lo trasladaría hacia su helicóptero presidencial. “¡Cuatro años más! ¡Cuatro años más!”, gritaban su seguidores apostados en la entrada del recinto hospitalario.
Su médico de cabecera, Sean Conley, había anunciado horas antes que el mandatario cumplía con todos los criterios para ser dado de alta. Sin embargo, precisó que todavía no estaba “fuera de peligro”, aunque aseguró que sus condiciones mejoraron en las últimas 72 horas, por lo que se sentía bien.
Hacia las 2:20 p.m., Trump publicó en su cuenta personal de Twitter que sería dado de alta. Anunció su salida inminente y minimizó una vez más el nuevo coronavirus.
“¡Me siento realmente bien! No le tengas miedo a la Covid-19. No dejes que domine tu vida. Hemos desarrollado, bajo la administración Trump, algunas drogas y conocimientos realmente excelentes. ¡Me siento mejor que hace 20 años!”, escribió el presidente.
Conley indicó que su alta estaba justificada. “Cada día que un paciente permanece en un hospital innecesariamente es un riesgo para él mismo. Todos sus tratamientos se pueden realizar en casa”, afirmó.
De acuerdo con los médicos de la Casa Blanca, el presidente recibió una fuerte dosis de Regeneron, un coctel de anticuerpos destinado a neutralizar el coronavirus.
Además, Trump está siendo tratado con el antiviral remdesivir. Su última y quinta dosis la recibirá hoy martes en la residencia presidencial. Adicional a este inyectable intravenoso, el corticoide dexametasona se le estuvo administrando con el fin de evitar episodios de disminución de oxigenación en su sangre que, según reportaron los informes médicos, cayó dos veces hasta un máximo de 93 %.
Varios expertos han señalado que los medicamentos recetados para tratar la Covid-19 de Trump indican que su estado de salud puede ser más delicado de lo que se piensa. Sin embargo, el presidente y su administración han mostrado otra versión.
“Incluso la tos leve que tiene está desapareciendo. Esencialmente, ha vuelto a su antiguo yo”, declaró Conley el lunes.
El director de comunicaciones de la campaña del mandatario, Tim Murtaugh, confirmó por su parte a la prensa local que Trump quiere continuar con los debates presidenciales.
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El mismo mandatario tuiteó que tiene intenciones de retomar pronto la campaña.
Inicio. La asistenta Hope Hicks fue la primera infectada. Le siguieron el presidente y su esposa, Melania Trump.
Otros. También el jefe de campaña, Bill Stepien, la exasesora Kellyanne Conway, el asistente Nick Luna, entre otros.