La canciller de Alemania, Angela Merkel, anunció este 29 de setiembre nuevas medidas para tratar de contener un rebrote de infecciones de la COVID-19 en el país. Una de ellas ha sido la limitación del número de asistentes a fiestas públicas y privadas.
La medida se impondrá, a puertas de la llegada del invierno, en aquellas regiones donde se registró un mayor índice de infecciones por coronavirus en las últimas semanas.
De acuerdo con información de DW, las fiestas, sea en locales públicos o alquilados, no podrán superar los 50 asistentes en aquellos distritos o regiones donde se superen los 35 contagios semanales por 100.000 habitantes. Para los encuentros de carácter privado, el máximo será de 25 asistentes.
“Hay que mantener la actividad económica y escolar, en la medida de lo posible”, indicó Merkel, al término de una nueva reunión con líderes europeos donde, también insistió en la necesidad de respetar las normas básicas como usar mascarillas, el distanciamiento y el lavado de manos.
Asimismo, trascendió que las reuniones al aire libre también serán menos frecuentes durante el invierno; por lo que se consideró ventilar todos los espacios cerrados como escuelas o de otro tipo. “Puede parecer una broma, pero ventilar adecuadamente puede ser una de las medidas más económicas y eficientes en invierno”, afirmó Merkel.
Días previos a estas nuevas medidas generalizadas en toda la nación germana, algunas regiones con baja incidencia de infecciones habían mostrado su rechazo a la aplicación de estas.
Como se sabe, Alemania presentó un repunte de contagios del mortífero virus desde el último 26 de setiembre con la verificación de 2.507 casos, la cifra más alta desde el 18 de abril.