Emmanuel era su nombre. Hace poco, el doctor Pedro Cavadas le extirpó un tumor craneofacial que era más grande que su cabeza. Ayer falleció en el avión en que dejaría suelo español, según confirmó ABC mediante fuentes judiciales.
Estando en el avión, el niño de 10 años, empezó a sentirse mal y finalmente falleció, por lo que el avión, que se dirigía Casablanca, aterrizó de emergencia el aeropuerto más cercano y disponible en Málaga.
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Familiares del menor comentaron a EFE su estado de consternación y desolación al conocer de la muerte de la Emmanuel, debido a que él había pasado por una última revisión el jueves pasado y se determinó que su estado era óptimo para volver a su país.
En estos momentos se lleva a cabo la autopsia en la sede del Instituto de Medicina Legal de Málaga. El equipo de Cavadas se encuentra a la espera de los resultados para esclarecer la muerte del niño. El próximo lunes será comunicado a través de una nota oficial.
Emmanuel había desarrollado un fibroma osificante gigante de base de cráneo. El crecimiento del tumor había sido rápido y ya no podía ver ni hablar. Llegó a la Fundación Cavadas a través de una entidad que tiene una clínica en el Congo.
“No tenía vida, ese crío habría durado dos telediarios, estaba condenado a una en muy malas condiciones y relativamente pronto”, indicó Cavadas.
En la primera intervención que se le realizó se le quitó todo el maxilar, la zona entre las órbitas oculares, el paladar y una parte del interior de la boca. Dichas áreas fueron reconstruidas tras extirpar el tumor.
Otra intervención sirvió para reconstruir su cráneo. Se hizo la parte intracraneal, se retiró la base anterior y media del cráneo. Para la reconstrucción, los especialistas emplearon parte de sus propias costillas. Solo faltaban dos cirugías de 10 horas para terminar con la extirpación del tumor.