Cargando...
Mundo

Los Fernández toman el poder de una Argentina en crisis

Relevo. El martes 10 de diciembre, el centroizquierdista Alberto Fernández se instalará en la Casa Rosada. Tendrá a su costado a Cristina K. como su vicepresidenta. El país que asume está inmerso en la recesión desde 2018, con altos índices de pobreza, desempleo y una cuantiosa deuda externa.

larepublica.pe
Los Fernández toman el poder de una Argentina en crisis

El peronista de centroizquierda Alberto Fernández debe asumir el martes 10 de diciembre la presidencia de Argentina, país sumido en la recesión desde 2018 y bajo presión de los mercados.

Con una propuesta antagónica a las políticas liberales del gobierno saliente de Mauricio Macri, el nuevo presidente, acompañado de Cristina Fernández de Kirchner, electa vicepresidenta y expresidenta (2007-2015), deberá en el corto plazo resolver problemas urgentes del país, y que prometió su solución en la campaña.

Arrasar con la pobreza

El electo presidente Alberto Fernández se ha comprometido a atacar la pobreza, que estima llegará a 40% al cierre del 2019. Él ha planteado, en su momento, esta tarea, como un imperativo moral. “Tenemos que tener vergüenza. Decimos ser el país que produce alimentos para 400 millones de personas y no podemos alimentar a 15 millones de personas que están en situación de pobreza”, se ha lamentado Fernández.

Para ello, propone un pacto que permita reducir los precios de la canasta básica y promueve que los productores de alimentos hagan donaciones.

Inflación y desempleo

"El 10 de diciembre no es una fecha mágica", ha advertido Fernández, consciente de las expectativas de un electorado que votó agobiado por la inflación (37,7% hasta setiembre), la pobreza (35,4%) y el desempleo (10,6%).

Con los mercados cerrados, Argentina consiguió en 2018 un auxilio por 57.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional. Falta por entregar 13.000 millones, pero el organismo multilateral se mantiene a la expectativa de una probable reestructuración de la deuda argentina, que totaliza 315.000 millones de dólares.

Deuda e inversión

Fernández ha asegurado que no declarará la cesación de pagos, pero dice que el cumplimiento con la deuda no se hará a costa del sacrificio de los argentinos. Sus allegados sostienen que buscará afianzar la relación con China. Además, el próximo presidente ha llamado a los empresarios argentinos a invertir en su país para que la economía se ponga en marcha y a los sindicatos y a los movimientos sociales les pidió una tregua de 180 días.

Para el analista Matías Carugati, la economía es su principal desafío. “A Alberto Fernández se lo eligió para que vuelva a poner la economía en crecimiento. Argentina está estancada desde 2011 y ya llevamos dos años consecutivos de recesión”.

"Se habla mucho de un pacto de precios y salarios entre los distintos sectores: Estado, empresas, sindicatos y organizaciones sociales. Podría ayudar, pero obviamente si está acompañado de una política económica consistente", dijo Carugati. Se da por descontado que mantendrá el control de cambios y de capitales. A la vez, ha prometido contener el aumento en las tarifas de los servicios públicos.

Expectativa en AL

Amigo de los expresidentes de Brasil Luiz Inacio ‘Lula’ Da Silva, a quien visitó en prisión y por cuya libertad reclamó, y Dilma Rousseff, así como de Evo Morales, a quien ayudó a salir de Bolivia hacia su asilo en México, Fernández calificó a las masivas protestas en distintos países de la región de “reclamos progresistas”.

"América Latina se está rebelando contra la derecha. Nosotros –Cristina (Kirchner, quien asumirá la vicepresidencia), yo y nuestro gobierno– vamos en el mismo sentido que la gente. Latinoamérica nos mira con expectativa. Ganamos y en América Latina se desató una demanda social que parecía dormida", dijo. Un Fernández recién electo recibió en noviembre en Buenos Aires al Grupo de Puebla, que reúne a una treintena de dirigentes y exmandatarios izquierdistas y se propone "desarrollar una agenda progresista en América Latina".

Argentina dará un vuelco en relación con Venezuela. Fernández respalda a México y Uruguay que proponen una “salida negociada” de la crisis sin reconocer al jefe del parlamento Juan Guaidó como presidente encargado, a diferencia del presidente saliente Mauricio Macri, uno de los impulsores del Grupo de Lima, que apoya las aspiraciones del opositor venezolano. Fernández también apuesta por “profundizar el Mercosur”, y para ello deberá resolver sus fricciones con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Fernández & Fernández

Durante la campaña un flanco de ataque hacia Alberto Fernández era la electa vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de 2007-2015, y que tiene una decena de causas por corrupción en su contra.

A muchos les cuesta creer que Cristina Kirchner, una mujer de personalidad avasallante y con gran peso en un sector del peronismo, se conforme con un papel secundario. Pero los allegados a Fernández aseguran que es así: "Quedó demostrado en la campaña electoral, la presencia de Cristina fue mínima".

Alberto Fernández será el foco de América Latina por los próximos meses.

Gabinete para atender los problemas urgentes

Alberto Fernández tiene a un académico heterodoxo que propone postergar el pago de la deuda al frente del Ministerio de Hacienda y un defensor del aborto legal en la cartera de Salud.

Con el fin de combatir el hambre y la pobreza, que alcanzó 35,4% en el primer semestre de este año según cifras oficiales y que subió al 40,8% en el tercer trimestre, de acuerdo a un informe de la Universidad Católica Argentina, se designó en el Ministerio de Desarrollo Social a Daniel Arroyo, de 53 años, de vasta experiencia en el tema.

Fernández creará nuevas carteras como Mujeres, Géneros y Diversidad. Aparte de algunas figuras de la política, ha nombrado en otras carteras a personalidades de la ciencia, el deporte y la cultura.

El dato

Bloque. En la Cámara de Diputados el Frente de Todos, de Alberto Fernández, tiene 120 bancas, la primera minoría.