El 14 de agosto, una madre y su hijo doctor fueron juzgados en Santiago de Chile por el asesinato de un miembro de su familia en 2008. Se trata de Evelyn Smith y Juan Andrés Marambio Smith, quienes veían como una carga a ‘Robertito’, que fue enterrado en el desierto antes de cumplir 50 años.
Luis Roberto Marambio Smith, conocido como 'Robertito’, era el mayor de tres hermanos. Apenas habían pasado algunos días desde su nacimiento en 1958, cuando contrajo una meningitis que lo convirtió desde entonces en una persona totalmente dependiente de su madre, quien tenía que vestirle, bañarle y darle de comer como si se tratase de un bebé, aún cuando ya era adulto.
El 31 de enero del 2008, su madre, entonces de 76 años, lo sacó de casa (Santiago) y juntos abordaron un taxi. Ella llevaba en su cartera un revólver Smith and Wesson calibre 32 cargado con cuatro balas.
Se dirigieron a un supermercado donde su hijo Juan Andrés, un médico titulado en la Universidad Católica, los esperaba en una camioneta que había arrendado exclusivamente para viajar ese día a la ciudad de Antofagasta, según Radio Bío Bío.
Tras viajar una gran cantidad de horas, durmieron en Copiapó antes de continuar su camino. Ya en la ciudad, el doctor se detuvo en una ferretería local, donde compró un cincel, una comba, un escobillón, una pala, sacos, guantes y otras herramientas.
Al día siguiente, el 1 de febrero a las 9.00 a. m., llegaron al sector La Negra, ubicado a una hora de Antofagasta. Juan Andrés bajó del auto, se dirigió a un cerro cercano y cavó una fosa, donde colocó a ‘Robertito’ después de sedarlo.
El médico cubrió a su hermano mayor con arena hasta la cintura. Le disparó en la cabeza y paleó el resto de la tierra. ‘Robertito’ ya estaba enterrado.
Madre e hijo, cómplices, volvieron a Santiago con el secreto de sus vidas.
Juan Andrés Marambio Smith, el médico que mató a su hermano mayor. Foto: Chvnoticias.
Pocos meses después del homicidio, Juan Andrés ya vivía en Venezuela. Pero Evelyn Smith no se quedaría sola: el menor de sus hijos, Jorge, decidió mudarse muy cerca de ella.
Durante varios años, Jorge interrogaba constantemente a su madre sobre el paradero de Roberto. Ella manejaba la versión de que ‘Robertito’ estaba en un hogar de cuidados. Además, siempre salía airosa después de alegar que el tema le afectaba mucho.
Los primeros meses de 2018, Jorge volvió a inquirir, más firme, dónde estaba Roberto. No pasó mucho tiempo para que las mentiras se cayeran como un castillo de naipes.
Primero, la madre habló de un certificado de defunción; luego, al revelarse que no destinaba ningún dinero a una casa de cuidados, aseguró que ‘Robertito’ había muerto tras resbalar de la ducha y que junto con Juan Andrés lo enterraron en Antofagasta.
Poco después, tal vez por sentirse acorralada o por el peso de su consciencia, Evelyn Smith decidió contarle a Jorge: a su hermano lo asesinaron y su cuerpo yacía enterrado en el desierto.
El 22 de mayo de 2018, Evelyn hizo una autodenuncia en la Fiscalía Oriente. Ahí contó la verdad procesal.
El 4 de julio declaró por primera vez ante el Ministerio Público. Aquella vez delató a su hijo Juan Andrés como autor de la muerte de ‘Robertito’.
Jorge, por su parte, le dijo a la fiscalía que sospechaba de su hermano, ya que le dijo que no conocía el paradero ni el estado de su estado de Roberto, a pesar de que siempre fue su médico tratante.
Más de un año después, el 6 de agosto de 2019, Juan Andrés declaró junto a su abogado.
“Estaba implícito (…) que ambos queríamos o coincidíamos que había que poner término a la vida de Roberto. En un momento ella me dice ‘contrato a alguien’, mi respuesta fue ‘no mamá, yo me encargo’”.
Finalmente, el 14 de agosto a las 13.40, el fiscal Francisco Lanas imputó a la madre por el delito de parricidio y solicitó su arresto domiciliario atendido, ya que tiene 87 años. En cuanto a Juan Andrés, le recayeron cargos por homicidio calificado y solicitó la prisión preventiva.
El tribunal resolvió arraigo nacional y arresto domiciliario total para ambos. ¿La razón? Por el tiempo transcurrido, a los autores del crimen se les podrá aplicar la media prescripción del delito y que por esa causa solo se podría esperar una eventual condena en libertad.
Hoy, Juan Andrés Marambio Smith vive el mismo hogar donde habitó su hermano ‘Robertito’, cuyo cuerpo no ha aparecido hasta ahora.
Fuente: Radio Bío Bío de Chile