“¿Quién dijo detox?” lleva más de dos semanas en cartelera. Según su protagonista, Luciana Blomberg, la nueva comedia de Tondero busca divertir a toda clase de público. Conversamos con la actriz para saber más sobre esta producción, su carrera y sobre la ola de críticas que ha venido recibiendo la cinta “Hasta que nos volvamos a encontrar”, de la misma casa productora. Asimismo, nos detalló sobre su tratamiento de aceite de cannabis.
¿Qué podemos esperar de “Quién dijo detox”? ¿Pará qué tipo de público es?
Es un proyecto que se grabó en pandemia. Hemos tenido que esperar un año para que tenga que salir directamente a la pantalla grande. Es una película hecha completamente para toda la familia. Para todo público. Es una comedia de situaciones ligeras. La historia de Connie que es una abogada que tiene que hacer algunos cambios con su vida para poder conseguir un contrato. Junto con Jimena (Lindo), cuyo personaje se llama Romina, tienen que atravesar diferentes situaciones para lograrlo.
Cuéntame un poco sobre tu personaje, Connie.
Connie es una abogada que vive entregada solamente al trabajo. Por querer cumplir sus expectativas laborales, deja de lado el resto de cosas de su vida como su hermana, sus relaciones interpersonales, su salud, su alimentación. Tiene que pasar por esta transformación de volverse influencer de una vida más saludable. Comer mejor, hacer deporte. Es un personaje súper caótico, muy ansioso. Todo el tiempo está pensando que tiene que cumplir las expectativas de su jefa, que no le puede fallar. Es algo torpe, descuidada, distraída, pero también es un personaje muy humano. Creo que todos tenemos un poco de Connie.
¿Consideras qué la sociedad todavía tiene un sesgo con la figura de una mujer ejecutiva empoderada?
Por muchos años nosotras hemos sido las que estamos detrás de los grandes hombres y hoy se está visibilizando mucho más a la mujer. Está tomando importancia en el medio laboral que ha sido creado para los hombres. No trabajo en una empresa, pero tengo amigas que sí, y sé que a las mujeres les resulta mucho más difícil conseguir esos puestos altos de trabajo. Creo que estamos tomando mucho más terreno. Estamos ganando algunas batallas. Igual hay un montón que tenemos que ganar para poder conseguir esta igualdad de la que hablamos. Todavía no es justo, pero estamos en esa lucha.
Como artista, ¿cómo te manejas con las redes sociales?
Siempre he intentado mantener mi vida privada separada de mi vida profesional. Creo que lo manejo bien. No tengo ningún problema con las redes sociales. A veces pueden ser un poco duras y cuando eres una figura pública la gente siente que puede emitir juicios sobre quién eres tú porque sí. Como artistas estamos preparados para eso, pero no quiere decir que sea justo que recibamos insultos, maltratos por parte de personas que se esconden detrás de una pantalla. No estoy diciendo que sea así a cabalidad. Hay un montón de gente súper chévere que nos apoyan a que nuestra carrera pueda continuar.
Han existido muchas críticas a la cinta “Hasta que nos volvamos a encontrar”, ¿qué opinas al respecto?
Lo que tengo en mis redes sociales es lo que el algoritmo me muestra y son comentarios súper chéveres. Varios de mis amigos están en este proyecto y los aplaudo, los felicito, porque han podido entrar a una plataforma internacional que les abrirá las puertas a un montón de peruanos para que puedan tener trabajo. No solo a los actores, a los directores, al equipo técnico. Además, Cusco se ve increíble. Aplaudo el esfuerzo de Bruno (Ascenzo), de Stephanie (Cayo) y de todos los actores. Comentarios negativos siempre habrán, pero depende de dónde pones tu mirada. Mi mirada está en que han hecho un gran trabajo y ojalá se sigan haciendo más producciones así. Cuando el río suena es porque piedras trae, entonces creo que esta producción trae polémica porque estamos haciendo las cosas bien.
Blomberg reconoce que los artistas están expuestos a las críticas en redes sociales, pero no considera justo tener que aguantarlo. Foto: difusión
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A propósito de que también has estado en la cinta de terror “Sebastiana: la maldición”, ¿crees que a nivel de industria cinematográfica estamos capacitados para realizar películas de todos los géneros? ¿O aún estamos en camino?
Creo que podemos hacer cualquier tipo de película, cualquier tipo de género. Lo que creo es que debería haber mucho más apoyo del Ministerio de Cultura (Mincul) para las producciones. Es más complicado querer hacer una película de género cuando no se tiene el presupuesto para ello. Una película de terror, de acción, implica demasiado dinero y ni siquiera tenemos el apoyo del Mincul a ese nivel para poder hacer cosas tan grandes. No quiere decir que por eso no se puedan hacer, lo que habría que hacer es pensar historias que sean fáciles de realizar a nivel de producción. Pero por supuesto que estamos capacitados para hacer cualquier cosa. Lo único que creo es que debería haber más apoyo económico por parte del ministerio.
Sigues un tratamiento con aceite de cannabis. Cuéntame un poco de eso. ¿A qué se debe y desde cuándo?
Sí, antes de la pandemia fui diagnosticada con trastorno de ansiedad. Comencé a ir a terapias, pero aún así esta ansiedad continuaba. Comencé a buscar otras alternativas. Probé con millones de cosas, como el cannabis artesanal. No me funcionó en ese momento. Hace unos seis meses aproximadamente me contacté con la clínica Zerenia. Fue súper chévere porque descubrí todo un universo de posibilidades con el cannabis. La clínica me hace un seguimiento de tratamiento. Poco a poco con mi médico hemos ido encontrando la dosis correcta para mi patología. Entendí que al igual que cualquier medicina no podemos automedicarnos. Dependiendo de la patología que tengas hay una cantidad de CBD o de THC que tienes que consumir. Gracias a la medicación que estoy tomando he sentido un cambio y me he dado cuenta que el cannabis sí puede ayudar a muchas personas.
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¿Crees que todavía hay ciertos prejuicios alrededor de este tipo de tratamiento?
Sí, la gente aún tiene muchos prejuicios respecto al cannabis o a la salud mental. Se cree que porque tomas cannabis estás drogándote, que porque tienes un problema de salud mental estás loco. Son temas de los que hay que hablar porque la gente debería tener más opciones. Hay personas que no quieren tratarse con ansiolíticos o antidepresivos y este tipo de medicina podría ayudarlos. Pero como hay demasiada estigma al respecto, la gente todavía tiene mucho miedo. El cannabis no te cambia el estado, regula cosas en tu cerebro. Hay estudios que confirman que sirve, no solamente para temas de salud mental, sino para dolores crónicos, enfermedades y patologías persistentes. Por ejemplo, el Parkinson o el cáncer. Es algo que está comprobado científicamente.
¿En qué proyectos estás enfocada ahora?
Ahora estamos con “¿Quién dijo detox?”. Esperemos que la gente siga yendo al cine. En verdad, es súper importante para nosotros que siga esta cultura cinéfila en el país, porque todavía las cosas se están reactivando y está siendo un poco difícil. La gente no está yendo mucho al cine ni al teatro. No está consumiendo producto local y necesitamos que estas producciones locales se consuman para que exista más trabajo para otras personas y también para que puedan tener entretenimiento.
Dictaré un taller de actuación para adolescentes que se lanza en abril. La convocatoria ya está abierta para los alumnos que quieran inscribirse. Se vienen un par de proyectitos más que no puedo contar, porque siempre adelantarse es no saber qué va a pasar mañana. Ya aprendimos eso con la pandemia.