Pacientes que utilizan cannabis medicinal podrán comprar el producto en cadena de farmacia local
Luis Márquez, country mánager de la compañía Khiron, habló sobre los precios de productos ricos en CBD, THC y combinados, que se venderán en los locales de la Farmacia Universal en la capital
Hasta la fecha, el Ministerio de Salud (MINSA) no ha tenido en cuenta realizar un censo de aquellas personas que padecen de enfermedades raras ni discapacidades leves o graves que ameritan del uso de cannabis medicinal para llevar una vida —más — normal. Según el Círculo de Investigaciones en Cannabis de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), hasta el 2018 más de 1.500 peruanos —entre pacientes que la consiguen a través de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID) y otros que la autocultivan o compran en el mercado negro— usaban la planta para aliviar males y dolores provocados por enfermedades como el huntington, parkinson, alzhéimer, necrosis, necrosis múltiple, parálisis cerebral, entre otras.
Tal es el caso de Juana Olazábal, fundadora y directora del colectivo Purple Joy y paciente de epilepsia refractaria. Para menguar los efectos de su enfermedad, la activista consume el aceite de cannabidiol (CBD, por sus siglas en inglés) en la misma dosis que el aceite tetrahidrocannabinol (THC). En aras de cubrir las necesidades de su tratamiento, Olazábal debería comprar al menos 6 o 7 frascos en DIGEMID al mes, pero desde aquí ya arrancan las trabas. “Para empezar, este organismo del MINSA ha satanizado el THC y lo ve como un principio psicoactivo, y mi tratamiento consiste en 50 % de éste y 50 % del CBD, cosa que la DIGEMID no entiende”, lamenta Olazábal.
Khiron
“A esto se le suman las preguntas como ‘¿realmente lo necesitas?’ y ‘¿la receta es real?’ cuando llamas a consultar para comprar”, precisa la directora de Purple Joy. DIGEMID solo ofrece un frasco de 10 ml con una concentración de 4,87% de CBD y 0,04% de THC, e incluso solo cuenta con una oficina ubicada en el distrito de San Miguel. Un precedente que ha dado pie al autocultivo ilegal y a la compra de cannabis medicinal en el mercado negro. “Lo que pedimos es el que MINSA nos brinde distintas variedades y concentraciones de cannabis que incluyan THC y que se pueda hacer uso de toda la planta, que no se satanice”, exige Olazábal en nombre de cientos de familias peruanas. “Y que también se tenga un registro de los pacientes y se les asesore”, agrega la activista.
Y ante férreos menesteres, una propuesta sobre la mesa. Desde el 2019, la compañía latinoamericana Khiron viene realizando saludables conversaciones con la DIGEMID para, desde septiembre próximo, importar desde Colombia —donde se encuentra su planta en Latinoamérica— fórmulas magistrales a base de la planta de cannabis.
“Desde el pasado marzo somos la primera empresa privada en obtener las licencias para la importación y comercialización de los productos”, comenta Luis Márquez, country manager de Khiron en Perú. “Todavía no tenemos una fecha precisa, pero en las próximas semanas estarán disponibles los productos para comercializar legalmente cannabis medicinal a través de Farmacia Universal en la capital”, agrega Márquez.
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La entrada al país de las líneas de productos se dividirá en dos fases. La primera línea estará enfocada en productos ricos en CBD. Se venderán presentaciones de 30 miligramos por 30 mililitros de CBD y de 100 miligramos por 50 mililitros de CBD. Por otro lado, la segunda oferta tendrá concentraciones ricas en THC. “En esta fase traeremos productos que combinan ambas en proporciones similares, pero esto no será de manera inmediata, todavía estamos en las fases finales de conversación con la DIGEMID”, puntualiza el funcionario de Khiron, quien aclara que no se hará uso de toda la planta de cannabis, pues solo utilizan extractos de la flor.
“Los frascos de la primera fase pueden durar por lo menos un mes y el precio de éstos no sobrepasarán los 200 soles”, detalla Luis, quien asegura que la empresa no monopolizará el comercio, pues habrá compañías que también dirán presente en el mercado legal. Desde el año pasado, la empresa viene capacitando, mediante conferencias dictadas por expertos internacionales y en alianza con la Universidad Tecnológica de Monterrey, a más 1.500 médicos y profesionales de la salud sobre cannabis medicinal. De este número, 200 son doctores peruanos, entre ellos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. “Como son productos administrados por los pacientes con previa prescripción médica, es menester que los médicos estén entrenados para garantizar el bienestar del paciente”, sentencia Márquez.