Empresarios del rubro belleza denuncian inacción del Gobierno ante aumento de extorsiones: ''Nos sentimos defraudados''
La violencia ha escalado con asesinatos de barberos y procedimientos agresivos contra negocios que se niegan a pagar cupos. La falta de respuesta estatal agrava la situación de inseguridad en el rubro.
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Según cifras recientes del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana, la extorsión en general se ha disparado en todo el país, con más de 25.196 denuncias a nivel nacional, y Lima Metropolitana es la que tiene la mayor cantidad de casos con 10.562, y un promedio de 32 denuncias diarias. En este escenario, distintos tipos de negocios vienen siendo afectados por la delincuencia.
El rubro de la belleza, barberos y peluquerías del país, por ejemplo, ha pasado de ser un sector pujante de micro y pequeñas empresas a convertirse en un blanco persistente de la criminalidad organizada. Lo que comenzó como casos aislados de cobros ilegales y amenazas, hoy representa una crisis de inseguridad que ha obligado a dueños a decidir entre cerrar sus negocios o someterse al pago de cupos para poder seguir trabajando.
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Rebeca Antezana, presidenta de la Asociación Peruana de Empresarios de la Belleza, aseguró a La República que la situación que atraviesan las barberías, peluquerías y centros de estética es insostenible. Según reportes del gremio, al menos cuatro barberos y peluqueros fueron asesinados a inicios de este año, hechos que pusieron en evidencia el peligro real para quienes se niegan a pagar.
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Violencia en ascenso para emprendedores
La representante del gremio indica que los criminales no se conforman con simples mensajes o llamadas intimidantes. La violencia se ha escalado a atentados directos contra negocios que no acceden a sus demandas, sustrayendo dinero, interrumpiendo operaciones e incluso atacando la integridad física de propietarios y trabajadores.
Un caso reciente que refleja el nivel de presión que sufren los emprendedores de este rubro fue la extorsión a la dueña de un salón de belleza en el Callao, donde los delincuentes exigían S/ 2.000 mientras amenazaban de muerte tanto a ella como a sus empleados. Ella venía pagando a los criminales, pero se enfermó de cáncer y ya no pudo ceder ante los cobros extorsivos.
El hostigamiento fue tan intenso que varios trabajadores optaron por dejar de asistir por miedo a represalias. Antezana confirmó que el local tuvo que cerrar. Este no sería un caso aislado. ''Al menos 50 negocios del rubro han cerrado en Lima y otros 30 por la crisis económica'', manifestó. La líder de los empresarios dijo que muchos se han resignado, y que ya venían golpeados tras la pandemia.
Lima Norte y Lima Sur en el epicentro
Según explicó la presidenta, el mapa del delito se concentra en el cono sur y cono norte de Lima. Distritos como San Juan de Lurigancho, Comas, Carabayllo, Los Olivos y Ventanilla figuran entre los puntos donde los barberos denuncian una mayor presencia de extorsionadores y mayores exigencias económicas, de acuerdo con reportes del gremio.
''En esas zonas, las bandas criminales operan con la percepción de impunidad'', afirmó Antezana, y agregó que los dueños de pequeños negocios sienten que ni la Policía ni las autoridades judiciales han logrado dar una respuesta efectiva para protegerlos de las amenazas. Ella precisó que ahora cada empresario intenta salir adelante por su cuenta: ''Por fiestas intentaremos recuperar. Estas fechas son clave, pero estamos desprotegidos''.
Empresarios no denuncian por temor
Para muchos empresarios y emprendedores del sector belleza, la denuncia formal ante la Policía parecía al principio la opción natural. Sin embargo, como ha señalado Antezana, gran parte de estos intentos no ha tenido resultados concretos. Las víctimas terminan frustradas por la falta de acción efectiva del sistema de justicia y la lenta respuesta investigativa del Estado.
La consecuencia inmediata es que muchos dueños de peluquerías y barberías se han visto obligados a ceder al pago mensual de “cupos” a los extorsionadores. En algunos casos, estos pagos oscilan entre S/ 3.000 y S/ 10.000 mensuales por local, una suma que para negocios pequeños puede significar la diferencia entre quebrar y seguir operando. ''No queda otra para llevar el pan a la mesa'', denunció la presidenta.
Este panorama no solo genera miedo, también impacta directamente en la competitividad y sostenibilidad del rubro, afectando la confianza de clientes y trabajadores, y reduciendo la capacidad de inversión y crecimiento del sector.
La extensión del problema también se refleja en cifras más amplias del país. A pesar de los 25.196 casos extorsivos reportados, entre enero y julio, hubo apenas 11 sentencias condenatorias, según datos del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Según Antezana, esta impunidad crea un ''caldo de cultivo'' para que los grupos criminales se atrevan con actividades cada vez más agresivas y amplias.
“Nos reunimos con ministros de la gestión de Boluarte, supuestamente para que tomen medidas, pero hasta ahora no hemos visto resultados efectivos. El miedo y la paralización económica son reales”, afirma Antezana. Consultada sobre si el gremio ha tenido mesas de diálogo con el nuevo Gobierno de José Jerí, indicó: ''En este punto, es perder el tiempo. Ya no confiamos en las autoridades. Nos sentimos defraudados''.
Proyecto de ley para peluquerías
Desde el sector belleza también se alzan otras demandas que buscan aliviar la carga tributaria de pequeños negocios afectados. Una de estas propuestas es la de reducir el Impuesto General a las Ventas (IGV) para peluquerías y centros de estética, con el argumento de que los costos impositivos agregados a la presión de extorsionadores ponen en riesgo la supervivencia de miles de emprendedores.
Según cuenta Antezana, el proyecto de ley fue discutido en el pleno, pero no fue aprobado tras no alcanzar los votos necesarios. Algunos partidos, que habrían otorgado un respaldo previamente, se abstuvieron. ''De la izquierda nunca espero nada, pero la derecha siempre se jacta de apoyar a los emprendedores. ¿A cuáles? Porque a nosotros nos ha dado la espalda. Eso es lo que nos indigna'', indicó.
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