Condenan a policía a 7 años y medio de prisión por liderar red de extorsión
Poder Judicial señala que suboficial PNP Paul Galarza daba información a extorsionadores que exigían S/100 mil a comerciantes bajo amenazas de muerte. Efectivo era amigo de la víctima e incluso lo acompañaba a realizar transacciones y le daba consejos.
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El suboficial PNP Paul Guisseppi Galarza Olaya fue condenado este martes a y años y seis meses de prisión efectiva, acusado de dirigir una banda de extorsionadores que exigía el pago de S/100 mil a una pareja de comerciantes, en San Martín de Porres.
Los agraviados, dueños de una ferretería, eran amigos del policía e incluso le pidieron consejos durante la intimidación y amenazas de las que eran víctima.
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Este caso fue eje de un fuerte debate sobre cuál es el límite en la actuación policial frente a un hecho delictivo.
Galarza Olaya parecía un hombre incorruptible. Prestaba servicios en la comisaría de Barboncitos, donde incluso sus compañeros lo llamaban ‘cazador’.
Sin embargo, según la fiscal Luz Liberato Conde, estaba lejos de ser un policía disciplinado, honesto y con valores. “Su función (en la banda) era dar toda la información a los extorsionadores. Conocía muy bien a la víctima y sabía todos sus movimientos financieros”, explicó la magistrada.
Indicó que, incluso, el comerciante lo consideraba un hombre de confianza, una especie de brazo derecho, pues le pedía que lo acompañara en sus transacciones económicas”.
El hombre de negocios, de pronto, empezó a recibir llamadas extorsivas. Le decían que eran del Tren de Aragua, le pedían 100 mil soles y le daban un plazo de 48 horas para que depositara el dinero.
“Le enviaban balas y fotografías de su familia”, aseguró la fiscal que tuvo a cargo las investigaciones.
Cansado de las amenazas, el comerciante le pidió consejos al policía, preguntándole como podía hacer para salir de esa situación.
“En vez de orientarlo para que denuncie le decía que mejor depositara el dinero”.
Las llamadas extorsivas eran realizadas desde un ‘car wash’, cuyo dueño era amigo del mal policía y en el que trabajan dos ciudadanos venezolanos sospechosos.
Al ser confrontado, el suboficial PNP Paul Galarza dijo que era inocente de esos cargos. La fiscal, no obstante, demostró que las pruebas obtenidas eran contundentes. El Poder Judicial lo condenó a siete años y medio de prisión. “Nosotros no perseguimos cargos, perseguimos estrictamente el delito”, afirmó la fiscal Luz Liberato quien, además señaló, que su despacho, este año ha conseguido 10 condenas por extorsión.
























