Más de 2.300 obras en Perú paralizadas por falta de toma de decisiones, según UNOPS: corrupción y burocracia, las principales barreras
La corrupción, la burocracia y la falta de voluntad política afectan gravemente a las obras públicas en Perú. Más de 2.300 proyectos están detenidos, según la UNOPS, ocasionando sobrecostos y pérdida de oportunidades de desarrollo.
Perú enfrenta un grave problema, más de 2.300 obras públicas paralizadas. Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), las principales causas de este estancamiento son la corrupción, la burocracia y la falta de voluntad política para tomar decisiones que impulsen los proyectos.
Este fenómeno no solo genera un desperdicio de recursos financieros, sino que también afecta sectores clave como salud, educación y transporte. Las compras de bienes y servicios por parte de un organismo del Estado representan un 30% del gasto público. “Llegamos todos los años a fin de año con el 65% de ejecución, los proyectos se demoran una eternidad. Hoy tenemos cerca de 28 mil millones de soles en obras paralizadas”, señaló a finales de 2023 el presidente de la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO), Jorge Zapata.
Más de 2.300 proyectos paralizados en Perú
Un estudio de la UNOPS, realizado en Perú en 2023, encontró a más de 2.300 proyectos detenidos por falta de toma de decisiones, lo que se convirtió en más de 2.000 arbitrajes que, mientras se resuelven, detienen por completo las obras.
La parálisis de estas iniciativas retrasan el desarrollo de infraestructuras esenciales, modificando su fecha de inauguración y las expectativas que se tenían de su construcción.
“Hay países de la región en donde el desarrollo de algunos proyectos tiene ya más de 15 años, entre estudios técnicos, que no son de la mejor calidad, y otros procesos todavía sin ejecución", señaló Mónica Siles, directora de la Oficina Andina de la UNOPS, para Bloomberg Línea.
Según la especialista, el sector público en Sudamérica necesita mejores profesionales capaces de llevar a cabo proyectos y contratos. Asimismo, consideró que el cambio constante de funcionarios, como el que ha tenido Perú por las constantes vacancias presidenciales de los últimos años, ha ocasionado que "muchas obras queden detenidas. Los funcionarios están forzados a tomar decisiones complejas, pero no todos tienen la capacidad", indicó.
¿Cómo impacta la corrupción y la falta de voluntad política en las obras?
La burocracia es uno de los principales obstáculos para la ejecución de proyectos. De acuerdo con Siles, este método organizacional se encuentra en Latinoamérica y con mayor medida en la zona Andina. Asimismo, según los últimos estudios de las Naciones Unidas, más del 5% del PIB mundial y hasta el 25% del PIB regional se pierde debido a la corrupción. El Perú no es la excepción, actualmente varios funcionarios de gobiernos anteriores se encuentran investigados por casos de sobornos, licitaciones amañadas y sobrecostos.
“La corrupción tiene dos partes: sector público y privado, este último el que más percibe (recursos). Por eso es importante trabajar no solamente en poner estos servicios y ayudar a que los proyectos sucedan. Cuando nosotros implementamos nuestros proyectos, también trabajamos en el lado de la creación de capacidades, asegurando que existe un mecanismo de control", explicó.
Por otro lado, la falta de voluntad política también juega un rol importante. Muchas autoridades priorizan intereses personales o partidarios sobre el bienestar común, retrasando decisiones fundamentales o abandonando proyectos por completo.
Más del 5% del PIB mundial se pierde en corrupción, según Naciones Unidas. Foto: El Peruano.
¿Qué es la UNOPS?
La UNOPS, u Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, es una agencia internacional que brinda apoyo técnico a los gobiernos para mejorar la gestión de sus proyectos públicos. Su enfoque se centra en fomentar la transparencia, la sostenibilidad y la eficiencia en las adquisiciones y contrataciones estatales.
En Ecuador, participó en un proyecto para la compra de 311 ambulancias luego de 12 años por cuenta de alegaciones y falta de participación de oferentes. La entidad logró ahorrar US$4 millones en la compra final y adquirir 28 ambulancias adicionales a las previstas, debido a que las demoras en el proceso de compra habían acumulado un déficit de ambulancias del 42% (600 vehículos). Asimismo, para evitar la corrupción, la oficina implementó un aplicativo en las ambulancias con información sobre las unidades y los equipos médicos que contienen.