Tres jóvenes llegaron a Pataz con un futuro prometedor de trabajar en la mina, pero terminaron en una fosa común
Algunos de los familiares alertaron que reciben amenazas para que no continúen con la denuncia de desaparición en la provincia minera de La Libertad.
Después de que la Policía descubriera una fosa común con alrededor de 16 cadáveres en la localidad de Las Tolvas, en la provincia de Pataz, región La Libertad, los familiares de jóvenes desaparecidos en la zona minera llegaron a la morgue de Trujillo con la esperanza de identificar los cuerpos de sus seres queridos para trasladarlos a sus ciudades natales y darles una cristiana sepultura.
En medio de la incertidumbre y angustia, las madres de tres jóvenes, que salieron de tu natal Tumbes y Lima para trabajar a una mina artesanal de Pataz en busca de un futuro mejor, dialogaron con La República y contaron cómo y cuándo desaparecieron sus hijos.
José Seminario: llegó a Pataz para trabajar y apoyar a su madre enferma y a su hija
Uno de los jóvenes desaparecidos es José Flavio Seminario Pozo, de 29 años, quien salió sin avisar de su natal Tumbes para trabajar como obrero en una de las minas artesanales de la localidad minera de Pataz.
De acuerdo con Roxana Pozo, madre de José, ella perdió comunicación con su hijo desde el 21 de julio. A raíz de ello, viajó hasta Pataz, donde sus compañeros de trabajo le informaron que su hijo había muerto.
"Mi hijo (José Seminario) se fue a trabajar el 12 de junio y desaparece el 21 de julio. Él trabajaba cargando piedras. Se fue sin avisar a nadie porque quería apoyar a su hija de 11 años y a mí, que estoy enferma", narró la progenitora.
Foto: Sergio Verde/LR
Benhur Panduro: sus amigos le dijeron que en Pataz había trabajo seguro
Asimismo, a la morgue de Trujillo llegaron también los familiares de Benhur Eladio Panduro Herrera, de 22 años. Según su madre, Rosa Herrera, él partió del puerto del Callao, en Lima, tras recibir información de sus amigos sobre las ofertas laborales en las minas de Pataz.
Herrera agregó que su hijo se encuentran desaparecido desde el 16 de septiembre y tiene la intuición de que uno de los cadáveres encontrados podría ser el de su hijo.
"Mi hijo estaba trabajando en una mina de Pataz. Primero viajaron sus amigos y luego mi hijo, porque decían que ganaban bien y allí había trabajo. Espero que uno de los cuerpos sea de mi hijo, eso dice mi corazón", dijo Rosa Herrera.
Foto: Sergio Verde/LR
Danny Meléndez: familia recibe amenazas para no denunciar
De otro lado, los familiares de, Danny Andre Meléndez Huaroto, de 21 años, otro de los desaparecidos, revelaron que han estado recibiendo amenazas a través de llamadas telefónicas por desconocidos, con el fin de disuadirlos de continuar con la denuncia de desaparición de su familiar.
"Nos han dicho que no vayamos a la prensa ni a la Policía para seguir con la denuncia, porque iban a tomar represalias contra nosotros. Son llamadas que hemos recibido desde que fuimos a Huamachuco a denunciar la desaparición", contó uno de los familiares de Danny Meléndez.
Foto: Sergio Verde/LR