Sociedad

Ate: mujer destroza casa en la que vivía luego de que su esposo la botara con sus hijos

Abandono y engaño. Nayda Chacón alega que construyó segundo piso en la casa de su exsuegro y que este, junto a su esposa, vendieron sus cosas sin su consentimiento mientras ella se encontraba en Puno con sus hijos.

Mujer ha sido trasladada a la comisaría con sus hijos para que tramita denuncia por desalojo. Foto: composición LR/América TV.
Mujer ha sido trasladada a la comisaría con sus hijos para que tramita denuncia por desalojo. Foto: composición LR/América TV.

Lo primero que Nayda Chacón vio al regresar a su antigua casa en Lima fue su segundo piso con el cartel de "Se vende" que sus propios suegros colocaron. Ella no lo sabía, pero la familia que en algún momento le prometió que nunca la abandonarían, acaban de hacerlo. Y no solo a ella, sino también a los hijos que tuvo con el hijo de ellos.

"Yo me vine de Puno porque me enteré de que han estado vendiendo mis cosas, los vecinos saben. Yo he comprado un comedor, un ropero, como una familia hace su hogar; pero nunca pensé que iban a hacerme esto. (...) Lo peor es que no se la agarran contra mí, se la agarran contra mis hijos, métete conmigo pero no contra mis hijos", dice con impotencia Nayda Chacón.

Cuando Nayda vio el cartel, intentó entrar en la casa, pero la llave no encajaba en la cerradura de la puerta. Al parecer, está nueva y recién instalada. También parece que sus sospechas son acertadas: sus suegros la han echado de la casa que ellos prometieron que nunca le negarían, y sin previo aviso. Se preguntó dónde iba a dormir, qué iba a hacer y dónde estaba el padre de sus hijos. Sin embargo, no obtuvo ninguna respuesta. Esa noche tuvo que dormir en la calle, en las afueras, con sus pequeños.

Vendieron sus cosas cuándo ella no estaba

Nayda Chacón conoció al padre de sus hijos en Ollachea, distrito de Puno, cuando él trabajaba en Intersur. Desde ese momento, empezaron a salir, y con ello, también a establecerse los primeros amores entre ambos que dieron como resultado un pequeño niño. Cuando Nayda estaba embarazada, el padre de su hijo le pidió ir a vivir ambos a Lima. "Allá la vida es diferente, es mejor", recuerda Nayda las palabras que él le dijo, "así que yo también le creí y le seguí".

Fueron 13 años de relación que tuvo junto a él, y la mayoría de ese tiempo vivieron juntos en Lima. Cuando los padres se cansaron de darles una habitación en el primer piso de la casa, el suegro les sugirió a ambos que construyeran un segundo piso en el terreno. Aceptaron la propuesta, pero surgieron problemas con la pareja de Nayda en ese entonces.

"Él tenía problemas con el banco (deuda), así que yo tuve que sacar el préstamo de S/20 mil. Lo pagamos entre los dos, empezando por dos habitaciones. Mi suegro, como es albañil, nos ayudó a levantar las paredes", relata Nayda.

Los cambios surgieron cuando tuvieron un segundo hijo hace cinco años. Nayda cuenta que dos semanas después del nacimiento de su segundo hijo, su padre falleció en su tierra, por lo que Nayda tuvo que viajar hasta Puno para rendirle cristiana sepultura. Luego, la familia de Nayda decidió vender algunas pertenencias de su padre, ya que no les serían útiles. Con el dinero obtenido de la venta, ella invirtió en el mejoramiento de la casa de sus suegros.

Todo iba con normalidad, hasta que este año 2024 Nayda tuvo que visitar a su madre por diversos problemas. Cuando se fue, los padres de su pareja vendieron sus cosas y cambiaron la chapa. Según Nayda, sus exsuegros hicieron lo posible para que no ingrese.

Al final, Nayda, tomada por la ira y la frustración, llegó a entrar al segundo piso y destruir los objetos y parte del inmueble que ella, junto a su expareja, levantaron. Ella acusa que el padre de sus hijos los abandonó por irse con otra mujer menor que ella.

La respuesta de los suegros

Sus suegros, al escuchar todo el relato en el programa 'Amor y Fuego', negaron totalmente todo lo imputado por Nayda, señalando que ella nunca trabajó y que su hijo fue quien pagó toda la construcción del segundo piso. Nayda, en respuesta, acusó que la señora Filomena se molestaba cuando ella no tenía dinero, pues, según Nayda, su suegra le pedía de vez en cuando una suma por vivir en su casa.

Sobre los nietos, la señora Filomena señala que Nayda ha utilizado a sus hijos para chantajear al padre, pero sin saber más para que.

Hasta el momento, Nayda ha indicado que aún no se ha separado de su pareja. Ya ha colocado una denuncia en la Policía Nacional del Perú por desalojo contra la familia de su pareja.