Sociedad

Pueblos indígenas de América se reúnen en Lima para formar alianza en defensa del medioambiente

Organizaciones buscan fortalecer una red internacional que se active ante los peligros que enfrentan sus territorios, así como los defensores y defensoras ambientales. Además, se proponen participar activamente en espacios como la CIDH, el Sistema de Naciones Unidas y la COP. Sus objetivos están enmarcados en la implementación del Acuerdo de Escazú.

Líderes ambientales son amenazados por el narcotráfico, tala ilegal y minería ilegal. Foto: difusión
Líderes ambientales son amenazados por el narcotráfico, tala ilegal y minería ilegal. Foto: difusión

Delegados de organizaciones indígenas de Guatemala, Panamá, Costa Rica, Brasil, Colombia, Bolivia y Perú vienen reuniéndose en Lima con el fin de crear una red internacional que se active ante los peligros que acechan a sus territorios, así como a los defensores y defensoras del medioambiente.

Esta cita, que tiene el acompañamiento de la organización civil Derecho Ambiente y Recursos Naturales (DAR), se conformó luego de que la organización indígena peruana Aidesep se reuniera con sus bases en agosto para preparar su participación en el Foro de Defensores de Escazú, realizado en Panamá y organizado por Cepal en setiembre del presente año.

“En Panamá se hizo una evaluación de la participación y entre los puntos que afloraron estuvo la necesidad de fortalecer la incidencia internacional y la falta de atención efectiva por parte de las autoridades de los estados. Y uno de los acuerdos de la evaluación del foro en Panamá fue encontrarnos en Lima los defensores y defensoras para ver en qué medida sería útil conformar una red internacional”, refiere Diego Saavedra, líder de proyectos en el programa de derechos de DAR.

Líderes ambientales conformarán alianza en defensa de sus vidas y territorios. Foto: difusión

Líderes ambientales conformarán alianza en defensa de sus vidas y territorios. Foto: difusión

Asimismo, Saavedra menciona que el objetivo de la alianza regional de defensores indígenas del medioambiente es fortalecer la incidencia a escala internacional en espacios como la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), el Sistema de Naciones Unidas y eventos como la Convención sobre Cambio Climático (COP).

Al concluir el encuentro de organizaciones indígenas, se elaborará una declaración que incluirá también alternativas. Se hará un llamado a las autoridades sobre medidas de autoprotección y acciones preventivas, entendiendo que el escenario de violencia no se reduce solo a actos punitivos, sino también en el ejercicio pleno de los derechos. Al respecto, Diego Saavedra indica que, en el caso de Perú, exigirán que se implemente el compromiso suscrito por el Ministerio de Justicia y el Ministerio del Interior respecto al protocolo de actuación para defensores y defensoras ambientales.

Alianza proactiva

Uno de los representantes del Perú que asiste a este encuentro de organizaciones indígenas es Hamner Manihuari, vicecoordinador de la Coordinadora Indígena de la Cuenca Amazónica (Coica), con sede en Ecuador.

El dirigente sostuvo que requieren el fortalecimiento de los pueblos indígenas en los espacios de poder y la salvaguardia de sus intereses, objetivos que buscan alcanzar desde una alianza regional con mirada global.

“Creemos que esta red será muy proactiva frente a las amenazas y daños que vienen sufriendo los pueblos y sus líderes. Estamos tejiendo una alianza con estrategia global para que nuestras propuestas sean escuchadas por los gobiernos y se cumplan las garantías que nos protegen. Hay más de una ley que no es implementada para la seguridad de líderes y lideresas”, demandó.

Hamner Manihuari recordó las amenazas que recibió cuando fue presidente de la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas (Corpi), que está en las provincias de Datem del Marañón y Alto Amazonas, en Loreto. Sumado a ello, refirió que esto pasó ante los reclamos de las comunidades por los daños ambientales que ocasionó los continuos derrames de petróleo en la zona.

“En algunos momentos, responsabilizaron a los pueblos indígenas de afectar el oleoducto, lo cual era falso porque no podíamos perjudicarnos nosotros mismos con el derrame”, señaló.

Defensores buscan luchar por los derechos humanos y ambientales. Foto: difusión

Defensores buscan luchar por los derechos humanos y ambientales. Foto: difusión

Apuestan por la vida

Desde Colombia, vino a Lima Mateo Estrada, de la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (Opiac). Su expectativa es revisar e intercambiar experiencias de derechos humanos relativos a defensores y defensoras del medioambiente y, a partir de ahí, construir una ruta general para seguir trabajando el tema en los territorios.

Precisó que su postura está enmarcada en la implementación del Acuerdo de Escazú, pero —como no todos los países lo han suscrito— estimó que esto tiene que ir mucho más allá.

“Es una apuesta por la vida, tiene que ver con el mejoramiento del acceso a la justicia, garantías de derechos humanos, garantías procesales y judiciales, y relacionar esto con la protección de los territorios y los recursos naturales que existen en cada país y lugar”, anotó Mateo Estrada.

El delegado colombiano consideró que la situación de los defensores y defensoras ambientales será más complicada en el marco de la transición energética que se plantea a nivel mundial; ya que hay nuevos recursos naturales y nuevos paradigmas económicos que van a afectar directamente a los territorios indígenas y a las personas que lo habitan.

“Como organizaciones indígenas tenemos que estar listos junto con los aliados como ONG a fin de proponer a los gobiernos algunas salidas como políticas públicas, normas y estrategias que garanticen nuestros derechos”, manifestó Estrada. Agregó que se trata de una apuesta que van a construir a corto, mediano y largo plazo al ser una estrategia a nivel global.

Los defensores y defensoras del medioambiente que asisten a este encuentro mencionaron que se han visto obligados a crear esta red internacional, puesto que, en los últimos años, la región se ha convertido en uno de los territorios más inseguros para los pueblos indígenas, especialmente para sus líderes.

En el caso del Perú, según reportó DAR, la mayor cantidad de atentados contra los defensores ambientales han ocurrido en Ucayali (7), Junín (6), Loreto (4), Madre de Dios (3), Pasco (2), San Martín (1), Huánuco (1), Amazonas (1) y Lambayeque (1). Los móviles están relacionados con el narcotráfico, la tala ilegal, el tráfico de tierras, la minería ilegal y otros.