Las aceitunas más grandes del mundo crecen en Ilo
Estos frutos tienen el tamaño de un huevo de codorniz. La aceituna ileña se cosecha de matas centenarias que pueden producir hasta media tonelada.
Una aceituna del valle del Algarrobal alcanza, a veces, el tamaño de un huevo de codorniz y cinco de ellas superan fácilmente los 100 gramos.
Eduardo Herrera es agricultor del fundo Osmore. Herrera cuenta con orgullo que la aceituna ileña alcanza los 5 centímetros tamaño, convirtiéndose en la más grande de las regiones oliveras del país.
El hombre destaca que, no solo se trata de tamaño, también de calidad. “La pepa de la aceituna es pequeña, la pulpa jugosa. El clima del valle crea ese producto. Aquí, por las mañanas, hay mucho sol y por las noches el frío es intenso. Y eso es lo que necesita la planta.”, cuenta el agricultor.
El Algarrobal se ubica a 15 kilómetros de la ciudad de Ilo y, solo se puede llegar con movilidad privada. El valle aceitunero tiene alrededor de 290 hectáreas de plantaciones de la variedad sevillana, y además de lo atractivo de su fruto, tiene un segundo punto que lo caracteriza: sus olivos centenarios.
Macarena Zapana Soza, presidenta de la Cooperativa de Productores Olivícolas de Ilo, detalla que en el 2021 el aceite extravirgen elaborado con frutos de olivos centenarios, obtuvo una medalla de plata en en el concurso organizado por Olio Nuovo, en París.
FAMILIA. Macarena Zapana junto al olivo centenario "Vicentino", nombrado así en recuerdo de su abuelo. Foto: Rodrigo Talavera/La República
Cada fundo en El Algarrobal tiene sus árboles centenarios. En el fundo de Zapana está el olivo “Vicentino”, un árbol que se estima podría tener 300 años y lleva el nombre de su abuelo. Los olivos centenarios tienen diámetros de hasta 8 metros y para abrazar por completo sus troncos se necesitan hasta siete personas.
Algunos centenarios tienen 12 metros de altura, por eso los agricultores usan, como se hacían sus abuelos, largas escaleras para alcanzar las aceitunas. Zapana explica que aún faltan estudios específicos que determinen la antigüedad, aunque especialistas han estimado que Ilo tiene olivos de 450 años de vida, que serían los más antiguos de Sudamérica.
El aceite de la cooperativa sigue cosechando reconocimientos. Este año ganó la medalla de oro en el International Awards Virtus, en Lisboa (Portugal) , por su calidad y sabor, compitiendo con aceites de todo el mundo. La aceituna “gigante”, los premios y la historia de los centenarios, sirven para fomentar el turismo.
PUEDES VER: Punta coles, reserva de vida en Ilo
Aurora Herrera Dávila, representante de la Asociación de Productores Olivícolas de Ilo, comenta que el Gobierno Regional de Moquegua reconoció a los olivos ancestrales. Además creó una ruta del olivo en los fundos de los 16 primeros socios, pero aún esa ruta no ha sido implementada y se necesita incorporar a más fundos.
Ella señala que el fundo Chiviquina es el único que ofrece paseos a los turistas. Los esposos Abel Adrián y Bárbara Távara, propietarios del Chiviquina, han creado con sus recursos e ingenio una pequeña ruta, que incluye un área de comidas, un recorrido al campo y su bodega, además de la degustación de sus productos.
RECONOCIDA. El aceite de olivo ileño extra virgen ha sido reconocido en competencias en España y Portugal. Foto: GORE Moquegua
“Nosotros vivíamos en Lima pero llegamos aquí conquistados por la naturaleza, la tranquilidad y con nuestras ideas de negocios. Además del aceite y aceitunas, creamos tablas para cocina, jabones, y claro nuestros paseos donde enseñamos sobre el manejo y cultivo del olivo.” cuenta Távara.
Eduardo Herrera, refiere que por ahora no reciben el apoyo del gobierno local o central, para que el agro olivero sea sostenible como actividad económica. Carecen de una carretera que conecte El Algarrobal con el sector de Osmore, lo cual es un problema en época de cosecha.
PUEDES VER: Ilo tiene la aceituna más grande del país
Macarena Zapana, los hermanos Herrera y los esposos Adrián Távara, coinciden que por ahora el futuro del olivo ileño está en seguir apostando por la calidad, su reconocimiento en el país, y el extranjero, de sus derivados, y la difusión de su producto en el país y darle más impulso al turismo.
“Tenemos matas que pueden dar 500 o 600 kilos. Hemos tenidos un récord, de una mata que tuvo 950 kilos. Tenemos aceitunas de 5 centímetros, aceites premiados. Lo que se necesita es que el gobierno local se interese por dar una carretera al valle o que mantenga la trocha. La aceituna es el sello de Ilo.”, concluye Eduardo Herrera.
TURISMO. La fundo Chiviquina apuesta por el ecoturismo. Foto: Fundo Chiviquina