Caylloma, una zona propicia para los desastres geológicos
Arequipa. El Cañón del Colca no es solo tierra de sismos, sino también de actividad volcánica con el Sabancaya en erupción, de enjambre de fallas y hasta de grandes deslizamientos como el ocurrido en 2020.
Arequipa. El mapa de deformaciones de la corteza terrestre del valle del Colca (Caylloma) muestra un sin fin de líneas representan las innumerables fallas geológicas que están en ambos flancos del río Colca. “Es un enjambre de fallas”, explica Rigoberto Aguilar Contreras, investigador del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Las fallas son los fraccionamientos de la corteza. Su presencia explicaría en parte por qué la tierra no deja de temblar en Caylloma y ocasionara ese movimiento de 5.5. grados en la escala de Richter el 15 de marzo último. La Solarpampa tiene 100 kilómetros (km), Trigal 12 km, Chachas 80 km, Colihuire 27 km, madrigal 8km, entre otras, Los sismos “no es más que la activación (ruptura) de la una falla”, comenta Jersy Mariño, también investigador del Ingemmet.
Informa que cuando uno siente un sismo de 4 o 5 grados hay un desplazamiento de 10 a 20 km aproximadamente. En el terremoto que soportó la ciudad de Arequipa (2001) el fraccionamiento afectó 200 km de Ocoña hasta Tacna.
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En cuanto a Caylloma es una tierra “ideal” para los fenómenos geológicos. No solo hay actividad sísmica, también tectónica, volcánica y ocurrencia de grandes deslizamientos. El Sabacanya desde 2016 está en proceso eruptivo moderado, en 2020 un deslizamiento de 2 kilómetros de tierra interrumpió el afluente del Colca. “La visión que muchos tienen es que estos fenómenos actúan de forma separada, cuando no es así”.
Si llueve puede saturar tanto el suelo, que el agua actúa como lubricante de la falla y ocasiona un temblor. Y ese movimiento telúrico puede generar deslizamientos de tierra. Por eso los expertos no descartan que los sismos en Caylloma tengan algo que ver con la actividad del Sabancaya. El Instituto Geofísico del Perú (IGP) advirtió que la causa es una falla. “Estamos monitoreando la actividad volcánica. Aún no hemos identificado un incremento asociado a los sismos”, explicó Mariño. Sin embargo, recuerda que meses después del sismo de 5.6 grados en Caylloma que dejó 4 muertos, inició la erupción del Sabancaya.
Si se confirmara esto, Aguilar explica que el desplazamiento del magma habría hecho presión en las fallas, ocasionado los movimientos. Otro problema de Caylloma puntualiza es que está asentada sobre terrenos muy inestables. Es el caso del distrito de Maca. Muchas de sus viviendas están encima de lo que fue un deslizamiento. La única forma advierte, es mejorar las construcciones para poder prevenir desastres. “Si quieres vivir en una zona donde no hay peligro, no vamos a ubicar un lugar así en el Perú, tenemos que aprender a convivir”, sostuvo.
Viviendas más resistentes se debe edificar
La única forma para prevenir desastres es mejorar las construcciones, explicó el investigador del Ingemmet, Rigoberto Aguilar. “Si quieres vivir en una zona donde no hay peligro, no vamos a ubicar un lugar así en el Perú, tenemos que aprender a convivir”, sostuvo.
Por ello, indicó que a corto plazo en Caylloma se deben construir viviendas con mejores estructuras. “Lo único que podemos hacer es adaptarnos”, señaló.