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Sociedad

Detenciones por policías civiles o grupo terna en marchas son arbitrarias

Entidades peruanas e internacionales han mostrado preocupación por las intervenciones realizadas por policías vestidos de civil que no se identifican durante la intervención.

protestas
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Entidades como la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y la Oficina de la ONU en América del Sur, así como exministros del Interior, han mostrado su preocupación sobre la presencia del grupo terna en medio de las movilizaciones del 12 de noviembre y han condenado el uso ilegal de la infiltración como parte de la estrategia policial en medio de una protesta.

La abogada de la CNDDHH, Mar Pérez, señaló que es “es necesario retirar al grupo terna en el control de las detenciones, ya que las manifestaciones son parte de los derechos fundamentales, como el derecho a la libertad de expresión”, consideró.

Además, precisó que las marchas solo deben ser controladas por policías capacitados para esa tarea y no por policías que “no han acabado su formación, quienes tratan a la gente como si fueran sus enemigos”. Recalcó que la presencia de estos miembros va en contra de los estándares internacionales.

En esa línea, Jan Jarab, representante de ONU Derechos Humanos en América del Sur, indicó el jueves pasado que su oficina “ha podido constatar casos de detenciones arbitrarias por parte de policías vestidos de civil sin identificarse como tales”. Asimismo, hizo un llamado a las autoridades peruanas a detener ese tipo de procedimiento, que van en contra de las normas internacionales de derechos humanos.

A través de múltiples vídeos reportados por los ciudadanos que salieron a marchar el último jueves, en contra del golpe de Estado de Manuel Merino, se pudo ver nuevamente la presencia del grupo terna en las calles. Aunque horas más tarde, las autoridades, tanto el ilegítimo ministro del Interior, Gastón Rodríguez, y la PNP, lo negaron.

Dentro de la manifestación, hubo un caso en particular: en un vídeo circulado por redes, se puede ver a un integrante de la policía (vestido de civil) que es echado de la movilización por la gente que se encontraba en la protesta, al aludir a que era un integrante del grupo terna. A los segundos, el efectivo saca un arma y comienza a disparar. La respuesta de las autoridades ha sido señalar que se trata de un efectivo que se encontraba en “día de franco”. El caso será investigado.

Grupo terna, agrupación policial desnaturalizada

La Compañía de Inteligencia Táctica Operativa Urbana o “Grupo Terna” fue creada en el 2012, como parte del Escuadrón Verde de la Policía Nacional del Perú. Se conformó con el fin de especializarse en delitos menores como el arrebato, ‘cogoteo’, microcomercialización de drogas, entre otros.

Lamentablemente, parece que la unidad ha perdido el horizonte y ha comenzado, desde hace años, a infiltrarse en movilizaciones con el fin de reprimir ilegalmente o de socavarla, al usar artimañas para descalificar la medida ciudadana.

Para el exministro del Interior, Walter Albán, el grupo terna fue creado para luchar contra la criminalidad. Tenía el objetivo de camuflarse dentro de la población para convertirse en infiltradores policiales y así debilitar y penetrar a las organizaciones criminales. Sin embargo, “ahora lo criminal es usar a este grupo para infiltrarse en las movilizaciones que son absolutamente legítimas”, declaró.

No hay que olvidar que, desde su creación, el grupo terna recibió muchas críticas. En la época de Daniel Urresti como ministro del Interior, este equipo fue muy criticado por la poca exigencia formativa. “Ellos solamente están dedicados a lucha contra la microcomercialización, los carteristas, los arrebatadores, y para eso, en ninguna parte del mundo se necesitan estudios superiores”, declaró Urresti por aquellos años.

Otro caso que evidenció la crisis de dicha unidad fue la denuncia que realizó el programa Punto Final, el año pasado, en donde se mostraron vídeos de integrantes del grupo terna al preparar paquetes con drogas con el fin de ‘sembrarlos’ a los detenidos. Un caso que puso al grupo en el ojo de la tormenta por estar involucrados en actos irregulares. Ahora, nuevamente, su presencia es símbolo de ilegalidad.