Sociedad

Pruebas rápidas: no siempre detectan a los contagiados de COVID-19

ERRORES. ¿Qué factores influyen para que una prueba serológica de COVID-19 arroje un resultado contrario al diagnóstico real? Especialistas de salud nos dan sus puntos de vista.

Pruebas rápidas. Detectan un antígeno que genera el organismo cuando se advierte la presencia del virus.
Pruebas rápidas. Detectan un antígeno que genera el organismo cuando se advierte la presencia del virus.

Alexis Choque Sarmiento

Un adulto mayor con síntomas de coronavirus es trasladado de emergencia al Hospital COVID-19 de Arequipa. En el nosocomio, le aplican la prueba rápida y arroja negativo. Al paciente le duele la garganta y no para de toser. Los médicos lo derivan al hospital Goyeneche imaginando que se trata solo de una neumonía.

En el otro nosocomio, los médicos lo tratan como un paciente más y lo internan junto a enfermos con otras patologías. Al día siguiente, le vuelven a practicar la prueba serológica, esta vez arroja positivo. Muy tarde, el virus ya se había propagado en otras personas. Tuvieron que aislarlo en un ambiente especial.

No es el primer caso, los testeos rápidos arrojan falsos negativos o falsos positivos.

Para el presidente de la Federación Médica de Arequipa, René Flores, las pruebas serológica no tienen más del 70% de credibilidad.

Señala que hay varios factores por las que sus resultados son contrarios al diagnóstico real: el personal de salud la aplica mal o la calidad del producto es deficiente.

Flores explica que las pruebas rápidas miden dos antígenos: el IGG y el IGM. Ambos son los anticuerpos que fabrica el cuerpo humano ante la presencia del COVID-19. Si uno de los dos está elevado, es un caso casi confirmado, pero si los dos están elevados, es un caso confirmado.

“Si el IGM está elevado, significa que la enfermedad está comenzando, pero si el elevado es el IGG, es porque la enfermedad está en un proceso final”, añade.

Sin embargo, el resultado que arrojan las pruebas serológicas no es suficiente, más aún cuando se escuchan de falsos resultados.

Por ello, la representante de la Asociación Nacional de Médicos del MINSA, Alida Huamán Castro, señala que el personal de salud debe realizar el tamizaje respectivo a cada persona a la que se le practica la prueba.

“Evaluar los síntomas que tiene el paciente y saber con quienes tuvo contacto, es importante para definir si el caso es positivo o no. Incluso a veces una radiografía o tomografía puede ser suficiente para saber si hay complicaciones en los pulmones y anticipar que es un paciente infectado”.

Sin embargo, algunos trabajadores de salud, no se apoyarían de este tamizaje o evaluación clínica y sólo le practican la prueba a la persona y esperan el resultado. “Por eso hay bastantes contagiados que en las pruebas arrojan negativo y los mandan a sus casas. Desde que se observa que tiene síntomas ya debe ser tratado como un paciente con COVID-19”.

Cuadro clínico

La directora de la Red de Salud Arequipa-Caylloma, María Elena Flores, también concuerda en que el cuadro clínico del paciente es más importante que el resultado que arroja la prueba serológica. Así lograron detectar a 17 contagiados durante los primeros días de la campaña “Barrio libre de coronavirus”, donde se hace un cerco epidemiológico casa por casa.

Flores agrega también que la efectividad de una prueba rápida, también depende del momento en que a una persona contagiada se le toma la prueba. Si la persona lleva más de ocho días con el virus, la aprueba arrojará positiva. “Hay personas que piden urgente que se les tome la prueba porque dicen que estuvieron en contacto con un infectado, pero si la prueba se le toma antes de los siete primeros días del contacto, quizá la prueba arroje negativo porque el virus no se ha desarrollado en el cuerpo”.

También por situaciones como esta, es que hay falsos negativos.