Coronavirus: Contraloría detecta deficiencias en hospital Almanzor para atender casos COVID-19
Nosocomio funciona con el 55% de su personal, no cuenta con especialistas suficientes para atender UCI y no existe un sistema de ventilación para evitar que virus se propague por el hospital.
Coronavirus en Perú. Cuando empezó la pandemia, el hospital Almanzor Aguinaga Asenjo (HAAA) recibió a los primeros casos COVID-19. Tras un cambio de autoridades, y pese a la oposición del Cuerpo Médico, la Red Asistencial de EsSalud de Lambayeque dispuso que el hospital Luis Heysen Incháustegui atienda exclusivamente pacientes con coronavirus.
Sin embargo, también dejó habilitada la Unidad de Aislamiento COVID-19 del Almanzor para brindar soporte a la demanda de asegurados que requerían ser hospitalizados y un triaje diferenciado para las emergencias.
La República tuvo acceso al informe n.° 2866-2020, elaborado por la Contraloría General de la República, donde se evidencian una serie de deficiencias que tiene el HAAA para atender a los pacientes con coronavirus.
En total son ocho situaciones adversas, las cuales fueron notificadas al director del hospital, Wilder Carpio Montenegro, quien tiene un plazo de cinco días para remitir un plan de acción que resuelva las observaciones.
Las deficiencias
Actualmente, según la documentación recopilada por la Contraloría, dicho nosocomio funciona con el 55% de su personal asistencial, debido a que el resto cumple con aislamiento domicilario por ser mayor de 60 años o tener algún factor de riesgo. De los 1102 médicos, enfermeras y técnicos solo se quedaron con 610, lo que genera riesgo de no brindar atención oportuna a los pacientes.
En la unidad de cuidados intensivos (UCI) laboran, en diferentes turnos, diez médicos intensivistas para atender 23 camas; sin embargo, de acuerdo a la norma técnica del Ministerio de Salud (Minsa) deberían haber al menos el doble de estos especialistas.
En cuanto a enfermeras tienen 35, pero deberían haber 40; tienen seis técnicos, pero necesitan 20; y solo existe un tecnólogo especialista en fisioterapia respiratoria, cuando requieren de 16. En otras palabras, si en algún momento surgiera la necesidad, dicha UCI no contaría con el personal necesario para atender a pacientes con infección grave por COVID-19.
La zona de triaje diferenciado no cuenta con el número adecuado de manómetros, flujómetros y humidificadores, lo que limita el uso de los balones de oxígeno. Según la verificación del órgano de control, de diez balones solo seis pueden ser utilizados por los pacientes.
Asímismo, al igual que en el Hospital Regional Lambayeque, las zonas de aislamiento del HAAA no cuentan con un sistema de presión negativa (sistema de ventilación con 12 cambios de aire por hora) para garantizar que el virus sea contenido dentro de estos ambientes, lo que genera riesgo de que se propague por vía aérea a otras áreas del nosocomio.
El órgano de control también detectó un abastecimiento limitado de pruebas rápidas e insuficiente stock de equipos de protección personal. En ambos casos se cuenta con una dotación menor al promedio de lo se utiliza durante el mes.
Funcionarios del hospital Almanzor Aguinaga entregaron documentación al órgano de control.
A esto se le suma la falta de equipos biomédicos como bomba de infusión, broncofibroscopio, calentadores corporales, camillas, flujómetros, monitores de funciones vitales, ventiladores mecánicos, entre otros.
Consultado al respecto, el gerente de la Red, Gustavo Ganoza Tresierra, precisó que actualmente el HAAA solo brinda contención a pacientes con insuficiencia respiratoria leve-moderada. Si los pacientes requieren de internamiento en UCI, son referidos al hospital Luis Heysen. No obstante, ante el incremento de casos, preparan una UCI para COVID-19 en el hospital Almanzor.
Con respecto a la falta de personal, pruebas y equipos de protección, Ganoza sostiene que se debe a la situación de emergencia que atraviesa el Perú y el mundo por la pandemia. Actualmente, en el HAAA, existen 50 pacientes hospitalizados.