En el Perú ya van 100 vidas apagadas por los feminicidios

Por Óscar Chumpitaz

Clorinda Laura Bonifacio tenía 49 años y solo vivió unas pocas horas del 2019. Fue asesinada por su pareja, Calixto Charaña Chambilla, y se convirtió en la primera víctima de feminicidio de este año. Esa muerte se registró en Ciudad Nueva (Tacna).

Antes del crimen, ella había denunciado por violencia familiar a su conviviente en la Fiscalía. Pero la falta de celeridad en este caso motivó que las agresiones continúen a diario. Él la celaba todo el tiempo.

Hasta ese fatídico 1° de enero, Clorinda esperó en vano que se dictaran las medidas preventivas. Fue asesinada a golpes, pese a visibilizarse el peligro.

La muerte de Clorinda abrió una serie de 100 feminicidios verificados hasta el 1° de agosto. Esa cifra ya es preocupante: en el 2018 se cometieron 149 crímenes machistas y en el 2017 fueron 121 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas.

Cada dos o tres días es asesinada una mujer en el país, pese a las movilizaciones sociales que salen a la calle con lemas como “ni una menos”. ​El Perú tiene 4,7 veces más feminicidios que Luxemburgo; 3,6 más que Austria; y 3,2 más que Suiza (según Small Arms Survey).

Víctimas son más jóvenes

Solo días después del crimen de Clorinda, la sociedad se conmovió por la muerte de Lizbeth Daniela Torres Recuay, quien fue asesinada en Junín por su conviviente Ricardo Chávez Torres.

Más de la mitad (88%) de las mujeres asesinadas en situaciones relacionadas con la violencia de género, eran adultas.

La franja que estaría entre los 18 y los 29 años (46%) fue la más afectada por los feminicidios, seguido por el grupo de mujeres de 30 a 59 años (42%).

De acuerdo con especialistas en el tema, los ataques sexuales no son el motivo principal de los feminicidios. La mayoría de estos delitos se produce en el contexto de una relación familiar. Incluso, en el 56% de los casos la víctima vivía con su asesino.

Juliana y Marina

Solo el 7% fue asesinada en la vía pública. Uno de estos crímenes ocurrió el 9 de marzo, en Comas. Juliana Gálvez Velásquez fue acuchillada por su expareja Hugo Cristian Paredes Pachas, quien actuó en complicidad con su hermano Michael Jr.

Ellos, tras ser detenidos por la Policía, fueron denunciados por tentativa de feminicidio.

Sin embargo, un fiscal los liberó. Horas después, los sicarios Jonathan Dulanto Guarniz y Manuel Sánchez Otrilla balearon a Juliana y a una amiga. La joven falleció 11 días después.

Otro caso es el de Marina de los Ángeles Bellodas Vásquez, quien fue asesinada el 8 de febrero en La Victoria.

Ese día dos sicarios que se desplazaban en una motocicleta le dispararon tres tiros mientras conversaba en la calle con su amigo Jairo Bruno Reyes.

En agenda política

Un centenar de vidas truncadas a las que hay que sumar otras víctimas, los huérfanos menores, a los que también se contabilizan como víctimas.

"En la Defensoría del Pueblo estamos consternados por las cifras de espanto, por estos feminicidios que se viven en el país", sostiene Eliana Revollar, vocera adjunta de los Derechos de la Mujer de esa institución.

Luego agrega: "Esto tiene que llamarnos a una profunda reflexión en el país, porque si no se respeta ni se reconoce los derechos de una mujer a terminar una relación, a decir no a quien en algún momento ha querido, esto continuará".

Similar concepto tiene el abogado Mario Amoretti. “Los asesinatos son la expresión más cruel de esta violencia, pero sus ramificaciones son múltiples y afectan a cientos de miles de mujeres y a sus hijos a diario”.

A lo largo de los últimos años los asesinatos machistas han generado que los políticos incluyan la violencia machista en sus agendas. El 28 de julio último, el presidente de la República, Martín Vizcarra, anunció durante su mensaje a la nación la implementación de la Política Nacional de Igualdad de Género y la del Sistema Nacional Especializado de Justicia, a fin de atender los casos de violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar.

El crimen de Ana María

Uno de los casos que más conmocionó este año ocurrió el 17 de mayo en Huaraz (Áncash).

Ese viernes de mayo, el suboficial de la Policía, Gregorio Néstor Giraldo Giraldo (34), asesinó a su colega Ana María Huamán Ramos (27) en la habitación que ella alquilaba.

Luego se supo que el agente tenía esposa y dos hijos, de 11 años y de un año y medio, desde el 2010. Así lo dio a conocer Yuli Esperanza C. L. (31), cónyuge del asesino.

"Me mandó un mensaje por WhatsApp: “Perdóname, hice cosas malas... Cuida mucho a los niños por favor”, dijo. Luego se entregó a las autoridades.

Asesinatos sin pausa

Hasta el momento, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ha creado 59 Centros Emergencia Mujer (CEM) en Lima Metropolitana, 25 que funcionan en convenio con las municipalidades provinciales y 34 en comisarías bajo coordinación con el Ministerio del Interior y la Policía Nacional.

Desde el 2015, año en que se crearon los CEM, se han cometido 560 feminicidios en el país. Sin embargo, según la Defensoría del Pueblo, de los 326 centros que existen en el país, 52 no atienden los casos por este delito.

Ahora bien, pese a todas las medidas que se vienen ejecutando en diversos sectores, los asesinatos de mujeres no cesan.

Los especialistas insisten en que hay que aumentar los recursos para la prevención y la asistencia a las víctimas y a sus hijos, y reclaman a los congresistas, la Fiscalía, el Poder Judicial y a la Policía Nacional más compromiso con esta causa.

"Revertir la magnitud del fenómeno requiere multiplicar los esfuerzos de todas las áreas del Estado y se necesita trabajar desde la casa para erradicar la cultura machista", dice el médico psiquiatra Carlos Bromley.

Lucía Ceras Escobar, madre de tres niños de 11, 9 y 7 años, es la última víctima de feminicidio en el país. Ella fue asesinada el jueves último por su esposo Julio César Moscol Gamarra, quien tenía 32 denuncias.

Ella lo había denunciado en distintas oportunidades. El Poder Judicial emitió órdenes para que Julio César no se acercara a la madre de sus hijos, pero no se cumplieron, para variar.

Antes de Lucía también fueron asesinadas por sus parejas o exparejas Mercy Llanto, Cinthia Oblitas, María Ipanaqué, Jenny Rojas, Ruth Puertas, Mariella Titto, María Abad, Patricia Villegas, Cristina León... La lista es larga, lamentablemente.

Lejos de ser un drama aislado, las tragedias de estas mujeres se suman a los tantos feminicidios que se suceden sin pausa en nuestro país y en el mundo.

Algunas son baleadas, otras apuñaladas y hay también las que son quemadas vivas.

Pero el feminicidio no solo comprende los asesinatos cometidos, sino que abarca el conjunto de hechos violentos contra las mujeres, muchas de las cuales son sobrevivientes de atentados contra su entorno, sus bienes o contra ellas mismas.

El Estado debe tener una política precisa contra el feminicidio y toda forma de violencia contra las mujeres. Y depende también de nosotros erradicar el machismo imperante.

Las cifras

- 149 feminicidios se registraron en todo el 2018.

- 70 crímenes de género ocurrieron en el primer semestre del 2018.

Ni una menos

- Este sábado 17 de agosto se realizará la tercera marcha nacional “Ni Una Menos”. La manifestación empezará a las 2 de la tarde en el Campo de Marte para reclamar al Estado los constantes feminicidios que vienen cometiéndose y que hasta la fecha suman 100.

- En julio se registraron 14 feminicidios a nivel nacional. La mayoría ocurrió en Lima. En Puno, Cusco y Junín también se presentaron asesinatos contra mujeres.

Policía ya capturó a 57 feminicidas en el país

- En lo que va del año, 57 feminicidas han sido capturados por la Policía, lo que equivale al 70% del total. No obstante, se deben hacer los esfuerzos para capturar a los demás. Las familias de las víctimas exigen justicia.

- Según el Código Penal, quien cometa este delito tendrá una pena no menor de 20 años de cárcel, y si actúa ebrio o drogado esto puede llegar a los 30 años.

- Estos son algunos consejos si se encuentra frente a un potencial feminicida.

- Aléjese pronto. Si su pareja se muestra posesiva, celosa o ejerce algún tipo de violencia, no permanezca un minuto más a su lado.

- Denúncielo. Si su pareja ya hizo lo anterior, diríjase a la comisaría más cercana.

- Cero oportunidades. Es típico que el agresor le pida perdón por sus actos, argumentando que nunca más lo volverá a hacer. Estudios afirman que sí lo hará. No ceda a ruegos o promesas.

- Hágalo saber. Aparentar que todo va bien puede ser letal. Converse sobre sus problemas con su entorno.