Política

Katherine Zegarra Díaz: “ Dina Boluarte se mantiene por acuerdos débiles. Quienes la apoyan hace poco la rechazaban”

La politóloga afirma que existe una indiferencia por parte de los poderes del Estado para con la población. “Nuestro país es centralista y racista. Para los parlamentarios, la vida de los peruanos no es tan importante y lo que no pasa en Lima no pasa en el Perú”.

Evaluaciones. Zegarra ve a Boluarte prágmática y que actúa para seguir en el poder. Foto: difusión
Evaluaciones. Zegarra ve a Boluarte prágmática y que actúa para seguir en el poder. Foto: difusión

La politóloga Katherine Zegarra considera que la posibilidad de un adelanto de elecciones “se ha diluido de manera momentánea”, pero que resurgirá si algo grave genera suficiente presión sobre el Congreso, hasta que la mayoría parlamentaria le quite el apoyo a la presidenta Dina Boluarte, que aún le da pese a tantas muertes en las protestas.

¿Cómo interpretas lo que pasa con el Gobierno, que apostó al agotamiento en las manifestaciones y, aunque se pensaba que la convulsión llevaría a un adelanto de elecciones y hasta la renuncia de Boluarte, parece que eso se difumina?

— Parece que se ha diluido esa posibilidad de manera momentánea. Si bien es muy importante la presencia de la ciudadanía en las calles y que esta ejerza presión hacia la clase política, son los parlamentarios quienes deciden, en una situación con medio centenar de fallecidos, proteger al Gobierno. Lo que cambia el escenario político es la decisión de la élite ante la protesta ciudadana. En el caso de Merino, hay diferencias en quienes integraban estas protestas. Lamentablemente, el Perú es centralista y bastante racista. Los parlamentarios han señalado, unos de manera más abierta que otros, que la vida de los peruanos no es tan importante para ellos. Es complicado notificar cuánto durará este Gobierno, que no es especialmente fuerte. Quienes la apoyan hace unos meses la despreciaban. Se mantiene bajo acuerdos muy débiles. Los parlamentarios no la toman como líder a quien proteger a toda costa, pero hasta que mantengan alineados ciertos intereses, el Gobierno continuará y los parlamentarios también.

— ¿Que la protesta no haya prendido en Lima suficientemente ha sido clave para tener aún a Boluarte y este Congreso?

— Es un factor a tomar en cuenta, pero también es que los parlamentarios no se han sentido suficientemente presionados por estas marchas. Han sido importantes en número más allá de Lima, pero lamentablemente los congresistas considerarían que lo que no pasa en Lima no pasa en el Perú. Y en los grandes medios, la lectura de las marchas no ha sido parecida a la que se dio en Lima contra Merino.

— El Gobierno hizo una comisión de apoyo a deudos y la Fiscalía formó un equipo especial que se cuestiona. ¿Cómo ves a las autoridades en la búsqueda de la verdad de las muertes?

— No hay un esfuerzo real ni del Gobierno ni el sistema de justicia para responsabilizar los actos que han generado violación de derechos humanos. Desde el Gobierno, se señala que son actos puntuales y no una actividad sistémica desde las fuerzas del orden. Investigaciones independientes demuestran que serían actos planificados de las fuerzas del orden. Muchos que han fallecido participaban activamente en las protestas o solo pasaban o ejercían su derecho a la protesta pacífica. Se está normalizando que la protesta sea un acto en que tu vida corra peligro y eso es inadmisible en un Estado democrático.

— Incluso algunos estaban ayudando a los heridos...

— Exacto. No hay búsqueda de responsabilidad a altas esferas de las fuerzas del orden. En mucho, la búsqueda de justicia tomará muchísimo tiempo hasta llegar a instituciones de justicia internacional. La pita se suele romper del lado más débil y puede haber gran dificultad para que llegue la justicia en la alta jerarquía de las fuerzas del orden.

La Fiscalía investiga a Dina Boluarte por el delito de lavado de activos. Foto: difusión

La Fiscalía investiga a Dina Boluarte por el delito de lavado de activos. Foto: difusión

— ¿Hay más esperanza en tribunales internacionales para encontrar justicia que en los fueros de nuestro país?

La justicia probablemente no llegue desde el Perú.

En medios de comunicación se ha ido revelando indicios de corrupción sobre Boluarte. El factor corrupción, si creciera, ¿es una amenaza a la continuidad de este Gobierno?

— Este Congreso que mantiene a Boluarte no la apoya por ser la lideresa de un partido ni lo hace con especial obediencia, sino que la protege porque tienen intereses en común, como mantenerse en el cargo el mayor tiempo posible. Y hay contrarreformas universitarias. Boluarte permanecerá en el poder hasta que los parlamentarios consideren que es muy costoso apoyarla. Es un apoyo temporal y pueden llegar a sacar cuerpo.

— ¿Una revelación fuerte en corrupción sería un alto costo que les haga sacar cuerpo?

— No lo sé porque hubiera pensado que un alto costo hubiera sido este gran número de muertes en las marchas. En otro Gobierno o en otra situación, hubieran caído no solamente gabinetes, sino el Gobierno. Si la élite política no considera que los fallecimientos son motivo suficiente para que el Gobierno caiga, con los actos de corrupción es más complicado, considerando, además, que esta élite ya tiene una serie de denuncias por actos de corrupción. Son bastante laxos en la lucha contra la corrupción como para pensar que ahora serán especialmente críticos respecto a la presidenta.

— Por el mal gobierno de Castillo, se decía que perjudicaba a la izquierda. Con Boluarte, ¿cuál es la situación a prever en el futuro de las fuerzas políticas?

— La izquierda se ha podido afectar por el mal gobierno de Castillo, aunque no haya sido un gobierno de izquierda per se, para muchos se supone que lo era. Boluarte no genera una claridad de gobierno de izquierda, pero tampoco de uno de derecha porque es una política bastante pragmática que se mueve según lo que le conviene o le permite sobrevivir. Es complicado identificarla ideológicamente. En las próximas elecciones no afectará tanto la ideología. Los peruanos dan mucha atención a características individuales de los candidatos. Además, hay que tomar en cuenta si el líder es carismático, la situación socioeconómica de la ciudadanía...

— ¿El adelanto de elecciones generales ya está descartado?

— En el Perú, nada está completamente descartado. La política es muy difícil de prever porque los actores son impredecibles. Podría suceder un acto no mapeado en estos momentos que genere una gran presión hacia la élite política para que Boluarte salga del poder. ¿Qué podría ser eso? No lo sé. Aún no se sabe qué puede suceder. Este Gobierno es bastante débil y no se puede asegurar con una precisión cuánto tiempo va a durar.