Fusil peruano fue hallado durante megaoperativo policial al Comando Vermelho en favelas de Brasil
La Policía Civil de Río de Janeiro encontró un fusil peruano entre las más de 120 armas decomisadas al Comando Vermelho, la mayor organización criminal de Brasil.
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Durante un megaoperativo policial realizado en los complejos de favelas de Penha y Alemão, en Río de Janeiro, la Policía Civil de Brasil incautó un arsenal perteneciente al Comando Vermelho, una de las bandas criminales con más poder del país. Entre las armas confiscadas se encontraba un fusil G3 de fabricación alemana con registro de las Fuerzas Armadas del Perú, según confirmaron medios brasileños e internacionales.
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El operativo, que movilizó a más de 400 agentes, dejó varios detenidos y permitió el decomiso de 120 armas, de las cuales 93 eran fusiles. Las autoridades brasileñas informaron que parte del material bélico pertenecía a los ejércitos de Venezuela, Argentina y Perú. Los investigadores sospechan que estos equipos fueron desviados de arsenales militares y transportados por redes de tráfico que operan a través de la Amazonía.
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El armamento peruano incautado forma parte de un lote que incluye fusiles FAL de origen argentino y AK-47 rusos, lo que revela el carácter internacional del arsenal. Según la Policía Civil, el 90 % de las armas decomisadas proviene del extranjero y fueron adquiridas por el Comando Vermelho mediante contrabandistas especializados.
El fusil G3, modelo utilizado por las Fuerzas Armadas del Perú desde la década de 1960, es un arma de largo alcance, calibre 7.62 × 51 mm. Aunque ya no se usa como armamento principal en el país, sigue registrado en arsenales militares. Hasta ahora, las autoridades peruanas no han emitido un pronunciamiento oficial sobre cómo terminó en manos del crimen organizado brasileño.
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La operación de Río de Janeiro también permitió la incautación de piezas falsificadas y armamento ensamblado con componentes de distintos orígenes. Los agentes señalaron que el Comando Vermelho ha fortalecido su red de abastecimiento internacional, conectando a traficantes de armas en varios países sudamericanos.
El valor total del arsenal confiscado supera los 2 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de la policía brasileña. La magnitud del hallazgo ha despertado preocupación sobre el control y rastreo de las armas en poder de los Estados de la región, incluida la capacidad del Perú para garantizar la seguridad de su propio material militar.
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Armas de ejércitos sudamericanos en manos del Comando Vermelho
Las autoridades brasileñas informaron que las armas decomisadas en el operativo provenían de al menos siete países, entre ellos Brasil, Venezuela, Argentina, Perú, Bélgica, Rusia y Alemania. En particular, se identificó un fusil FAL argentino, dos fusiles de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela y un fusil G3 peruano, todos con números de serie oficiales.
El megaoperativo policial contra el Comando Vermelho se desarrolló tras meses de seguimiento e inteligencia. Su objetivo era desmantelar el tráfico de armas que abastece a las facciones criminales que controlan las favelas de Río. El hallazgo de armamento militar extranjero confirmó que las bandas brasileñas están accediendo a arsenales institucionales de la región.
Para expertos en seguridad, este caso evidencia la necesidad de reforzar la cooperación entre los países amazónicos. El ingreso de un fusil peruano a territorio brasileño refleja la vulnerabilidad de las fronteras y la debilidad de los sistemas de control de armamento en Sudamérica. Las autoridades peruanas podrían verse obligadas a revisar sus registros y mecanismos de custodia para determinar la ruta que siguió el arma hasta el Comando Vermelho.






















