José Jerí a prueba: Congreso debatirá y votará la confianza al gabinete Álvarez
La votación será decisiva: si el gabinete no obtiene la confianza, el primer ministro deberá renunciar, lo que obligará a José Jerí a conformar un nuevo equipo ministerial para continuar su gestión.
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El Gobierno de José Jerí se prepara para un momento decisivo. El Congreso de la República debatirá este miércoles 22 de octubre el voto de confianza al primer gabinete ministerial conformado bajo su gestión. El Consejo de Ministros, encabezado por Ernesto Álvarez, deberá exponer su plan de acción ante el Parlamento, con la expectativa de convencer a sus integrantes de otorgarle la confianza mediante el voto.
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"Hemos recibido la iniciativa del presidente del Consejo de Ministros y en efecto se va a convocar un Pleno para el día miércoles a las 4 de la tarde, donde el primer ministro Ernesto Álvarez Miranda y su gabinete presentarán su propuesta y será debatida inmediatamente después", confirmó Fernando Rospigliosi, quien viene asumiendo la presidencia del Congreso.
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Si bien el panorama es incierto, todo indicaría que el gabinete recibiría el respaldo del Parlamento. Mientras algunos congresistas sostienen que otorgar la confianza representa una apuesta por la estabilidad, otros consideran que mantener al Gobierno de Jerí significa perpetuar una gestión ilegítima y alineada con los intereses del pacto político y del anterior régimen de Dina Boluarte.
La decisión del Congreso será determinante para el futuro de Jerí. Si el gabinete Álvarez no obtiene la confianza, el primer ministro deberá presentar su renuncia formal al presidente de la República, quien estará obligado a aceptarla y nombrar un nuevo gabinete. El juego político ha comenzado y, para superarlo, el Ejecutivo necesitará mayoría simple para sobrepasar el voto de confianza.
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El gabinete Álvarez y sus primeros días en evaluación
El 14 de octubre, Ernesto Álvarez juró como primer ministro del nuevo Gobierno de José Jerí. Un día después, el país se conmocionó por el asesinato de Eduardo Ruiz Sanz de un disparo cometido por el agente Luis Magallanes, durante una protesta contra el Gobierno y el Congreso. Magallanes, suboficial de tercera de la Policía Nacional del Perú (PNP), pertenece a una institución que —según el ordenamiento del Estado— se encuentra bajo el mando del Ministerio del Interior y del presidente de la República. Este hecho se perfila como uno de los factores decisivos para el futuro del primer gabinete de la era Jerí.
Pero no fue el único incidente. Durante las mismas protestas, 120 civiles resultaron heridos como consecuencia de la represión policial. Entre ellos se encuentra Luis Reyes Rodríguez, conocido artísticamente como 'Flipown', quien permanece bajo atención médica en estado crítico. Los familiares de las víctimas responsabilizan al Gobierno de Jerí y al ministro del Interior, Vicente Tiburcio, por los daños ocasionados.
Las primeras declaraciones del ministro Tiburcio tras la muerte de Ruiz Sanz fueron especialmente polémicas. En una entrevista radial, afirmó que el hecho no debía generar un costo político: “Definitivamente, para mí no hay un costo político, porque hemos hecho todo un planeamiento para que esto se desarrolle de inicio a fin de manera pacífica, respetando estrictamente los derechos humanos de todo ciudadano”, dijo.
Días después, anunció una reestructuración en la PNP y dispuso la destitución de tres altos mandos de la Región Lima. Esta última acción, tomada luego de conocerse que un efectivo policial habría sido el responsable del asesinato de 'Trvco', fue vista como una reacción política automática buscando no verse culpado. Para Marisol Vargas, profesora de ciencia política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), esto parte de una estrategia premeditada por el Ejecutivo.
“Me parece que no han querido seguir ahondando ni ‘pisando palitos’ que podrían jugarles una mala pasada, como ocurrió durante el gobierno de Merino. (...) Más que ‘reflejos’, considero que han sido reactivos; es decir, optaron por actuar o decidir una vez que los hechos ya habían ocurrido. Llámese a eso una estrategia para desviar la atención o quizás un rezago de voluntad para aprovechar los meses que les quedan de gestión. El presidente busca proyectar una imagen activa y cercana: visitar penales, cargar andas, usar hábitos. Sin embargo, es difícil determinar la causalidad detrás de esas acciones", señaló.
Vargas consideró que la narrativa progobernabilidad mantenida por cierto sector del Congreso sería la que abogaría en favor de Jerí y sus ministros: “Si logra evitar un voto en contra, no será por esas medidas ni por esos reflejos. Debe quedar claro que ese gabinete fue conformado por ministros que representan a más de una fuerza política, con cierto nivel de correspondencia en el Congreso. Bajo esa lógica, la eventual concesión de la confianza responderá al interés de mantener una estabilidad bastante peculiar, al menos en el corto plazo. (...)”, señaló.
Bancadas definen sus votos de cara al debate de confianza
A pocas horas de la votación, las bancadas van definiendo sus posiciones. La izquierda ha asumido una postura abiertamente opositora al Gobierno. Ruth Luque, del Bloque Democrático Popular, confirmó que su grupo parlamentario no respaldará la confianza al gabinete Álvarez. Carlos Zeballos, también de esta bancada, sostuvo que han encontrado "deficiencias" en la designación de ministros y "más de lo mismo" en las diferentes carteras.
Similar posición tienen Guillermo Bermejo y Jaime Quito, líderes de Voces del Pueblo–Juntos por el Perú y la Bancada Socialista, respectivamente. En conjunto, estas tres agrupaciones sumarían 21 votos en contra. Por su parte, Perú Libre todavía estaría definiendo su posición.
En otros sectores del Congreso, las posturas son más cautelosas. El congresista Juan Burgos, una de las figuras más visibles de Podemos Perú, señaló a este medio que su bancada aún no ha decidido si votará a favor o en contra de la confianza.
El congresista de Avanza Paíz, William Zapata, señaló que aún es un tema que se debatirá en bancada, pero que por él "no habría problema" en otorgar la confianza al gabinete. "A mí me gustaría escuchar que se dé concretamente soluciones al problema de seguridad, que es lo que más le preocupa a la población, con medidas que sean efectivas y fáciles de comprender", señaló en declaraciones a la prensa.
Por su parte, Somos Perú —considerada una bancada “oficialista”— se inclinaría por otorgar la confianza. Fuentes del partido del corazón indicaron que, pese a las discrepancias internas sobre el papel de Jerí dentro de la agrupación, lo más probable es que sus miembros voten a favor con el fin de mantener una cuota de poder dentro del Ejecutivo.
Las bancadas mayoritarias juegan su propio papel. Su peso en la votación podría definir el futuro del Gobierno. Aunque no hay confirmación oficial sobre sus decisiones, fuentes legislativas adelantaron que tanto Fuerza Popular como Alianza para el Progreso respaldarían al gabinete de Ernesto Álvarez. De concretarse este apoyo, José Jerí obtendría un respiro político ante los constantes cuestionamientos que enfrenta su aún joven administración.






















