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Hombre que pasó más de 4 décadas sentenciado a pena de muerte podrá demostrar su inocencia

Iwao Hakamada, de 87 años, tiene un récord Guinness por ser la persona que más tiempo ha pasado condenada a pena de muerte, luego de que supuestamente apuñalara y robara al dueño de la fábrica donde trabajaba.

Hideko sosteniendo una foto de su hermano, el exboxeador Iwao Hakamada. Foto: AFP
Hideko sosteniendo una foto de su hermano, el exboxeador Iwao Hakamada. Foto: AFP

Un tribunal de Tokio ordenó un nuevo juicio para el exboxeador japonés Iwao Hakamada, la persona que más tiempo ha pasado en el corredor de la muerte —46 años— ante el hallazgo de las pruebas que condujeron a su liberación.

La decisión del Tribunal Superior de la capital de celebrar un nuevo juicio a Hakamada, de 87 años, se produce después de que el Supremo devolviera el caso a la instancia inferior en 2020 y le ordenara reconsiderar una decisión previa de no reabrir el proceso.

Hakamada fue condenado a muerte en 1968 por el asesinato por apuñalamiento en 1966 del dueño de la fábrica de miso (soja fermentada) donde trabajaba, el de la mujer de este y sus dos hijos, y posteriormente por incendiar el lugar.

La sentencia a pena capital de Hakamada fue finalizada en 1980 con base en cinco prendas de ropa ensangrentadas encontradas en un tanque de miso 14 meses después del asesinato, cuyos restos coincidían con los tipos de sangre de las víctimas y el sentenciado.

Tras casi medio siglo en prisión, el hombre fue liberado en 2014 después de que un tribunal decidiera analizar nuevas pruebas de ADN presentadas por su defensa que podrían demostrar su inocencia.

Tanto durante el juicio como en sus años de prisión, Hakamada siempre se declaró inocente y varias organizaciones humanitarias denunciaron que la investigación estuvo rodeada de irregularidades.

Hakamada, que padece una enfermedad mental a causa de su encierro prolongado en aislamiento, afirmó que fue coaccionado por la policía para firmar una declaración reconociendo la autoría del asesinato.

En su decisión de hoy, el juez del Tribunal Superior de Tokio a cargo del caso señaló que "hay una posibilidad extremadamente alta de que la fiscalía fabricara las pruebas" con las que se sentenció a Hakamada y, por tanto, existe "una duda razonable" para su condena, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias Jiji.

"Llevo mucho tiempo esperando este día. Finalmente ha llegado", dijo en declaraciones a la agencia Kyodo Hideko Hakamada, hermana mayor del exreo, con quien convive en la ciudad de Hamamatsu, en la prefectura de Shizuoka, en el centro del archipiélago.

Hideko, de 90 años, ha sido la mayor defensora de su hermano a lo largo de los años y la principal impulsora para que se reabriera su caso, que ha sido ampliamente difundido no solo por la prensa, sino en medios como el cine documental o el manga.