Venezolana sufrió grave accidente por un conductor ebrio, no logró trasplante de cara y terminó siendo un símbolo en EEUU
A los 20 años, Jacqui Saburido experimentó un cambio drástico en su vida. A los 40, dejó un legado en la lucha contra los conductores ebrios en EE. UU.
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Jacqueline Saburido jamás imaginó el giro que daría su vida luego de asistir a una fiesta en Estados Unidos. La joven venezolana solo tenía 21 años cuando sufrió un grave accidente que le provocaría severas quemaduras en el cuerpo. Sin poder realizarse un trasplante de cara, Jacqui tuvo que aceptar su nueva vida, aunque surgió una nueva oportunidad.
Un conductor ebrio en Texas, EE.UU., fue el culpable del accidente. Jacqui sobrevivió, pero quienes la acompañaban murieron en el acto. Con quemaduras de segundo y tercer grado, la joven venezolana fue rescatada y trasladada a un hospital en Gavelston, Texas. Fue sometida a más de 120 cirugías, entre ellas, un trasplante de córnea.
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Una tragedia que cambió la vida de la venezolana Jacqui Saburido
Jacqui Saburido nació el 20 de diciembre de 1978 en Caracas, Venezuela. Vivió con su padre tras divorciarse de su madre. Estudió ingeniería industrial para ayudar su papá Amadeo con su negocio de aire acondicionado. Todo iba bien, hasta que decidió viajar a Austin, Texas, en agosto de 1999, cuando tenía casi 21 años, para aprender inglés en el verano.
Jacqui había asistido a una fiesta con sus amigas de clase, cuando en el camino fueron embestidas por una camioneta que conducía Reginald Stephey, un joven de 18 años, quien se encontraba ebrio. Sus compañeras murieron y la joven venezolana terminó con graves quemaduras en más del 60% del cuerpo al quedar atrapada en el taxi. Fue rescata a tiempo, aunque los resultados le cambiaron la vida totalmente.

Jacqui Saburido, antes del accidente ocurrido en septiembre de 1999 en Texas, EE. UU. Foto: BBC.
En junio de 2021, el conductor ebrio fue declarado culpable por dos cargos de homicidio y sentenciado a siete años de prisión. Jacqui Saburido le dijo que pese a haber destruido su vida, ella lo perdonaba. En 2008, Reginald Stephey fue liberado.
La venezolana Jacqui que se volvió un símbolo en EE.UU.
Jacqui Saburido, pese a no lograr un trasplante de cara, siguó con su vida y transformó su tragedia en una campaña llamada "Faces of Drunk Driving". Su padre dejó su trabajo para dedicarse al total cuidado de su hija.
La joven venezolana se volvió un ícono para resaltar las consecuencias de conducir ebrio: fue vista en anuncios de televisión y carteles, participó en conferencias y en el programa The Oprah Winfrey Show. "Aunque tenga que estar frente a una cámara sin orejas, sin nariz, sin cejas y sin pelo, lo haría mil veces con tal de ayudar a que una sola persona tome la decisión correcta", dijo en la entrevista.

Su padre, Amadeo, dejó su empleo para dedicarse por completo al cuidado de su hija Jacqui. Foto: TN.
A los 40 años, en 2019, Jacqui se mudó a Ciudad de Guatemala para buscar mejores tratamientos médicos; sin embargo, no resistió al cáncer que padecía y murió. Sus restos fueron repatriados a Caracas, Venezuela, junto a los de su madre, quien había fallecido por el mismo motivo en 2006.
Jacqui se convirtió en un símbolo muy fuerte tras demostrar que, pese al sufrimiento por negligencia de otras personas, siempre es posible encontrar un nuevo propósito en la vida.

























