La aterradora historia del asesino caníbal que vendía hamburguesas con la carne de sus víctimas en EEUU: nunca se arrepintió
Joe Metheny, cuando necesitaba más "carne especial", optaba por asesinar a trabajadoras sexuales y personas sin hogar en Estados Unidos.
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El abandono de una pareja desencadenó el apetito sanguinario de un hombre que acabó con la vida de muchas trabajadoras sexuales y personas sin hogar en EE.UU. Esta es la macabra historia de Joe Metheny, un hombre que pasaba 204 kilos y medías más de 1,80 metros.
Junto a sus 5 hermanos, Metheny estuvo expuesto a un ambiente de violencia y negligencia por parte del padre, que padecía de alcoholismo y se gastaba el dinero de la familia en la bebida, apareciendo únicamente para golpearlos a todos. Mientras, su madre se veía obligada a realizar turnos extras para mantener a sus 6 hijos.
El ataque de ira que resultó en sus primeras víctimas en EE.UU.
Joe Metheny convivía con su pareja y el hijo de ella, de 6 años, en Baltimore. Luego de ser dado de baja del Ejército por una pelea con un sargento, Metheny trabajó en aserraderos y como camionero. Todo parecía indicar que sería un día común y corriente, pero para la pareja de Joe no fue así.
Ella optó por abandonarlo, pero llevándose a su menor hijo, con quien Joe tenía una gran conexión al punto de llamarlo "papá". Esta partida causó una furia en Metheny, quien reaccionó de manera violenta tras destruir sillas de su cocina. Su desesperación lo llevó a tomarse días de búsqueda hasta debajo de un puente, donde había dos hombres sin hogar.
Ellos no pudieron darle una respuesta sobre su paradero. Estas declaraciones causaron que Metheny acabe con sus vidas usando una hacha. Sin embargo, el acto no quedó allí debido a que el hombre pensó que un pescador vio su crimen, así que se acercó y también lo asesinó. Los cuerpos acabaron arrojados al río.
Una corta visita a prisión con escasez de justicia
Las autoridades policiales lograron dar con el paradero de Joe Metheny, quien terminó en prisión durante un año y medio, esperando su juicio. Sin embargo, fue absuelto de los cargos cuando la policía no logró encontrar los cuerpos. Aquella liberación daría paso a una cadena de víctimas mortales.
Al poco tiempo de volver a las calles, Joe volvió a preguntar por su pareja. Esta vez fue a dos trabajadores sexuales, quienes, al no darle una respuesta favorable, terminaron asesinadas por él.

Joe Metheny arrestado por agentes policiales. Foto: Archivo
El inicio de un negocio sangriento de hamburguesas
A diferencia de la vez pasada, Metheny decidió llevarse los cuerpos a su domicilio. Una vez llegado a su casa, decidió guardarlos en su refrigerador. El siguiente paso que hizo fue mezclarlas con carne de vaca y cerdo picada.
De esta forma, el asesino caníbal emprendió su negocio de hamburguesas al costado de la ruta en las afueras de Baltimore. Los viajeros que pasaban, en su total desconocimiento, se convirtieron en los clientes frecuentes de Joe. Fueron ellos quienes le facilitaron deshacerse de las pruebas criminales.

Joe Metheny se sintió mal por nunca poder asesinar a su exnovia y al hombre con quien lo engañó. Foto: Archivo
La detención de Joe Metheny en EE.UU.
Metheny tuvo en la mira a una nueva víctima posteriormente identificada como Rita Kemper. Sin embargo, los planes no salieron como se esperaban, Kemper aprovechó un ligero descuido para lograr huir del departamento del asesino caníbal y acercarse a un patrullero.
Fue así como el negocio de las hamburguesas y su insaciable sed de sangre acabaron en 1996. En el interrogatorio, el hombre habló voluntariamente de sus crímenes, al punto de confesar que asesinó a 10 personas.
"Las palabras 'lo siento' nunca saldrán, porque serían una mentira. Estoy dispuesto a dar mi vida por lo que he hecho, para que Dios me juzgue y me envíe al infierno por la eternidad. Simplemente, lo disfruté", explicó Metheny delante del juez.
Un final extraño para un hombre macabro
En un inicio, Joe Metheny fue condenado a muerte, pero un juez revirtió la decisión y cambió la sentencia a dos cadenas perpetuas consecutivas en 2000. Cuando todos pensaron que el asesino caníbal cumpliría su condena, lo inesperado sucedió.
En 2017, los guardias encontraron a Metheny sin vida cerca de las 3:00 p. m dentro del Instituto Correccional del Oeste en Cumberland. El suceso ocurrió luego que el detenido ingirió pastillas, las cuales nunca se pudieron explicar como ingresaron.

El asesino caníbal tras varios años en prisión. Foto: Archivo























