La impresionante formación geológica que estuvo sumergida bajo un antiguo océano y hoy emerge como una atracción turística
Bokty, en el corazón semidesértico de Kazajistán, guarda en su interior huellas de un pasado marino del desaparecido mar de Tetis.
- El río más profundo del mundo no es el Nilo ni el Amazonas: alcanza hasta 220 metros y alberga varias especies de peces sin ojos
- Política y deporte en la Guerra Fría: tres segundos de infarto en la final de básquet de las Olimpiadas de Múnich de 1972 entre USA y la URSS

A más de 90 kilómetros de cualquier ciudad importante, en una región semidesértica de Kazajistán, se alza una de las formaciones más curiosas de Asia Central: la montaña Bokty. Con sus 165 metros de altura, este impresionante monte es una obra geológica, modelada con capas de colores que revelan millones de años de historia sumergida bajo el agua.
El fotógrafo ruso Daniel Kordan capturó recientemente este paisaje durante el amanecer, lo que permitió destacar los tonos ocres, blancos y rojizos del monte. Sus imágenes no solo exhiben una belleza poco habitual, sino también la evidencia de un pasado marino.
TE RECOMENDAMOS
INHABILITAN A DELIA ESPINOZA: CONGRESO AGRAVA CRISIS POLÍTICA | LA VERDAD A FONDO CON PEDRO SALINAS
¿Qué evidencias geológicas demuestran que la montaña Bokty estuvo sumergida bajo el mar?
La montaña Bokty ofrece pruebas geológicas claras de que permaneció sumergida bajo el mar durante millones de años. Las capas de sedimentos que la conforman, integradas principalmente por tiza y caliza, se originaron en un entorno marino en el que se acumulaban minerales y restos de organismos microscópicos. La disposición horizontal de estos estratos y la diversidad cromática —que abarca tonos blancos, rojizos y verdes— son características de antiguos fondos oceánicos sometidos a distintos ciclos geológicos.
La existencia de fósiles marinos, como dientes de tiburón hallados en su interior, refuerza esta conclusión. Bokty, además, se ubica en una región que formó parte del mar de Tetis, un antiguo océano que se extendía sobre gran parte de Asia Central durante la era Mesozoica. Esta conexión histórica, sumada a sus rasgos sedimentarios y paleontológicos, confirma que Bokty emergió desde un lecho oceánico prehistórico.
¿Qué características hacen del monte Bokty un atractivo turístico y una formación geológica única en Kazajistán?
Pese a su ubicación remota, Bokty forma parte de una red de lugares naturales y espirituales que incluye la mezquita subterránea de Beket-Ata y los valles calcáreos de Boszhira, situados a unos 20 kilómetros hacia el este. Esta cadena de paisajes espectaculares, todos dentro de la Reserva Histórica y Cultural Estatal de Mangystau, atrae cada vez más a personas aventureras y fotógrafas interesadas en lo inexplorado.
Llegar a Bokty no resulta fácil. Es necesario transitar por caminos sin asfaltar desde el poblado de Zhanaozen, a través de arcilla, sal y desierto. Sin embargo, para quienes se atreven, el trayecto ofrece una experiencia visual irrepetible: un encuentro entre arte natural y la memoria fósil de un océano desaparecido que dejó su huella en la piedra.

























