Suspenden ayuda en Gaza tras caos con sistema de Estados Unidos e Israel: 1 muerto y 48 heridos el primer día
El nuevo plan de reparto de ayuda humanitaria en Gaza, respaldado por Israel y Estados Unidos, fue suspendido tras dejar un fallecido y 48 personas heridas en la jornada de su primer día.
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Tras semanas sin permitir el paso de provisiones en la Franja de Gaza, la primera jornada para repartir alimentos de la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), gestionada por Estados Unidos e Israel, terminó con un fallecido y 48 personas heridas, según informó el Ministerio de Sanidad gazatí. El hambre insostenible sumada al deficiente sistema conllevó una estampida desesperada en los intentos para conseguir comida.
FHG, entidad encargada de enviar la ayuda humanitaria al margen de organismos tradicionales, anunció la suspensión de sus actividades el miércoles 28 de mayo, tras el fracaso del día anterior. El modelo enfrenta severas críticas de organizaciones humanitarias y gobiernos europeos por militarizar un proceso que buscaba salvar vidas. Paralelamente, el gobierno de Netanyahu no detuvo sus ataques sobre el enclave, lo que dejó 28 muertos.
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Trágico reparto de ayuda humanitaria en Gaza
La FHG inició su plan de distribución directa de alimentos en Gaza, el martes 27 de mayo. El centro inaugural, ubicado en Rafah, al sur del enclave, fue rápidamente desbordado por una multitud desesperada tras semanas de bloqueo casi total. Las fuerzas de seguridad no lograron controlar la situación, y la entrega se transformó en un caos. Civiles rompieron las vallas metálicas que delimitaban el recinto, y en medio del tumulto, estallaron disparos.
Un reportero de Associated Press informó que escuchó fuego de tanques israelíes y vio helicópteros lanzando bengalas. Aunque todavía no se ha determinado de forma concluyente quién disparó contra la multitud, el Ministerio de Sanidad gazatí responsabilizó al ejército israelí. Por su parte, la fundación negó que sus contratistas de seguridad privada hubieran abierto fuego y afirmó que se retiraron antes de reanudar operaciones. Las autoridades israelíes alegaron que sus tropas solo hicieron disparos de advertencia.
Israel continúa ataques
La tragedia humanitaria no se limitó al incidente en Rafah. Mientras FHG intentaba restablecer sus operaciones en otros puntos, las fuerzas israelíes ejecutaron una serie de bombardeos sobre distintos sectores de Gaza. En total, 28 personas fallecieron en un lapso de 24 horas, según datos actualizados del Ministerio de Salud, que también reportó 179 heridos. Desde que Israel rompió el alto el fuego en marzo, más de 3.900 gazatíes han perdido la vida.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió el nuevo sistema privado de ayuda y negó las acusaciones sobre una estrategia de hambruna. Afirmó que el plan busca dejar a Hamás "como peces sin agua" y justificó la apertura de centros de distribución alternativos en zonas del sur del enclave. Sostiene que la ONU no puede garantizar que la ayuda no caiga en manos del grupo islamista. No obstante, hasta ahora Israel no ha presentado pruebas contundentes de desvíos sistemáticos de alimentos por parte de Hamás.
Ayuda insuficiente en Gaza
La FHG reportó que hasta la tarde del miércoles había distribuido unas 14.550 cajas con alimentos, lo que representa cerca de 840.000 comidas. Cada paquete alcanza para alimentar a 5,5 personas durante tres días y medio. Sin embargo, organizaciones internacionales aseguran que este volumen no cubre ni de lejos las necesidades de los 2,3 millones de personas que viven en Gaza.
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU advirtió que el nuevo modelo pone en peligro a los civiles y viola principios fundamentales de la asistencia humanitaria. Por su parte, la Unión Europea, a través de su representante Kaja Kallas, condenó la militarización del proceso y reclamó el regreso a un sistema transparente gestionado por organismos internacionales. Hamás calificó los centros de distribución como “trampas” que humillan a la población civil y buscan desplazarla forzosamente hacia zonas controladas por Israel.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023, más de 54.000 personas han muerto y más de 123.000 han resultado heridas. Con la distribución oficial de ayuda humanitaria aún severamente restringida y el nuevo sistema en entredicho, miles de familias continúan al borde de la inanición.
















