El colibrí más hermoso del mundo vive en Sudamérica: sus plumas cambian de color con la luz
Los turistas que llegan al norte de la Amazonía buscan apreciar los colores brillantes del plumaje de este colibrí, que se ha convertido en una de las especies más solicitadas.
El colibrí de cola de espátula, o Loddigesia mirabilis, es una de las maravillas naturales de Sudamérica. Esta pequeña ave, que vive en Perú, no solo destaca por su belleza, sino que también está amenazada por varios factores que ponen en peligro su supervivencia. Su plumaje iridiscente, que cambia de color según la luz, lo convierte en un verdadero espectáculo visual. Conocer más sobre este fascinante colibrí y su hábitat es clave para comprender la importancia de su conservación.
Ubicado en la Amazonía peruana, específicamente en el Valle Alto del Utcubamba, el colibrí de cola de espátula se ha convertido en un símbolo de la biodiversidad de la región. Su hábitat, que se encuentra entre los 2.000 y 2.900 metros sobre el nivel del mar, es un refugio crítico para esta especie, atrayendo tanto a científicos como a turistas que desean admirar su esplendor. Sin embargo, su belleza no solo es estética; también refleja la complejidad de los ecosistemas que habita y la necesidad urgente de conservación.
Debido a las plumas de su cola y a la creencia de que su corazón es un afrodisíaco, esta especie es altamente cotizada. Foto: Catarata Yumbilla.
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Características del colibrí de cola de espátula
Este colibrí, que mide aproximadamente 15 cm de longitud y pesa entre 40 y 70 g, destaca por su plumaje iridiscente. Los machos poseen una cola inconfundible, con plumas exteriores que terminan en forma de raqueta, una adaptación que utilizan tanto en el cortejo como en la defensa. Su dieta se compone principalmente de néctar, lo que lo convierte en un polinizador vital para la flora local.
La capacidad del colibrí de cola de espátula para cambiar los colores de sus plumas es uno de sus rasgos más fascinantes. Este fenómeno, conocido como iridiscencia, se manifiesta especialmente en la cola, donde las plumas pueden proyectar tonalidades que varían desde el azul intenso hasta el violeta, dependiendo de la incidencia de la luz solar. Este espectáculo visual no solo atrae a los observadores, sino que también juega un papel crucial en los rituales de apareamiento y en la defensa contra depredadores.
Durante un período normal de tiempo su corazón latirá más de 1.200 veces por minuto. Foto: Recidar.
La conservación del colibrí
A pesar de su belleza y singularidad, el colibrí de cola de espátula se encuentra en peligro de extinción debido a la deforestación y la caza ilegal. La conservación de su hábitat es esencial para garantizar la supervivencia de esta especie. Iniciativas de conservación y estudios científicos se han intensificado en la región, buscando proteger no solo al colibrí, sino también a la rica biodiversidad que lo rodea.
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Perú: líder en diversidad de aves
Perú ha alcanzado un reconocimiento mundial por su diversidad aviar, superando a países como Colombia y Brasil. Con 1.879 especies registradas, el país se ha convertido en un destino privilegiado para los amantes de las aves. La colaboración entre el Sernanp, el Comité de Registros de Aves Peruanas (CRAP) y otros actores ha sido fundamental para este logro, destacando el compromiso nacional hacia la conservación de la biodiversidad.
Perú lidera el mundo en diversidad de aves, con 1,879 especies, la mayor variedad del planeta. Foto: Aves, ecología y medio ambiente.
El colibrí de cola de espátula no solo es un símbolo de la belleza natural de Sudamérica, sino también un recordatorio de la importancia de la conservación. Su hábitat en la Amazonía peruana es un tesoro que merece ser protegido, no solo por el colibrí, sino por la rica biodiversidad que alberga.