El misil intercontinental ruso que supera al escudo antimisiles de EE. UU.: tiene capacidad hasta para 10 ojivas nucleares
Rusia refuerza su estrategia militar con el misil balístico intercontinental Bulava, capaz de alcanzar 9.000 km y portar 10 ojivas nucleares, desafiando el sistema defensivo de Estados Unidos y Europa.
Rusia ha dado un paso significativo en su estrategia militar con la incorporación del misil balístico intercontinental Bulava. Este avanzado sistema, capaz de recorrer hasta 9.000 kilómetros y portar 10 ojivas nucleares, representa un desafío directo a los sistemas de defensa antimisiles de Estados Unidos y Europa. Diseñado para ser lanzado desde submarinos nucleares de la clase Borei, el Bulava se convierte en una pieza clave del arsenal ruso, en un momento donde la modernización de las capacidades bélicas es una prioridad estratégica para el Kremlin.
El desarrollo del Bulava no estuvo exento de complicaciones, incluyendo varios retrasos debido a fallas en las pruebas iniciales. Sin embargo, recientes éxitos en su implementación han demostrado su eficacia, consolidándolo como una de las armas más poderosas de las Fuerzas Armadas de Rusia. Este avance refuerza la posición de Rusia en el escenario militar global y subraya su apuesta por la disuasión nuclear en un contexto de crecientes tensiones internacionales.
De acuerdo con el portal Meduza, se realizaron 40 pruebas de lanzamiento del misil, de las cuales siete fueron calificadas como fallidas. Foto: EFE
El poder del Bulava: alcance y capacidades
El misil Bulava, clasificado por la OTAN como SS-NX-30, destaca por su capacidad de portar hasta 10 ojivas nucleares y alcanzar un objetivo a 9.000 kilómetros de distancia. Su diseño permite lanzamientos desde submarinos nucleares en movimiento, lo que lo hace extremadamente versátil y difícil de interceptar. Este misil tiene una extensión de 12 metros y está preparado para superar los sistemas de defensa más avanzados del mundo, incluidos los de Estados Unidos.
Pese a enfrentar problemas técnicos durante su desarrollo, el Bulava logró superar estas dificultades. En noviembre de 2023, el Ministerio de Defensa ruso informó que un submarino Borei lanzó exitosamente el misil desde una posición submarina en el Mar Blanco, alcanzando un objetivo en la península de Kamchatka, ubicada a miles de kilómetros. Este logro confirmó la capacidad operativa del Bulava, asegurando su inclusión en el arsenal ruso.
Los misiles Bulavá forman, junto con los misiles Tópol de emplazamiento terrestre, una de las tres piezas clave del arsenal nuclear ruso. Foto: EFE
Submarinos Borei: la base del Bulava
El misil Bulava está diseñado específicamente para ser lanzado desde submarinos de la clase Borei, considerados una de las plataformas más modernas y avanzadas de Rusia. Actualmente, la Armada rusa cuenta con siete submarinos de este tipo, cada uno capaz de portar hasta 16 misiles Bulava, lo que amplía significativamente la capacidad de ataque nuclear del país. Estos submarinos combinan tecnología avanzada con capacidades de sigilo, lo que los convierte en una amenaza difícil de detectar.
El presidente ruso Vladímir Putin ha anunciado la construcción de tres nuevos submarinos nucleares Borei, con planes de producir dos por año. Este esfuerzo se enmarca en la estrategia de Rusia de fortalecer su presencia en los océanos y consolidar su posición como una de las principales potencias militares. Con esta iniciativa, el Kremlin asegura no solo su capacidad defensiva, sino también su dominio estratégico en los mares.