El único país del mundo que dejará de usar el dinero en efectivo: eliminará su uso en 2030
Suecia, pionera en la innovación financiera, apunta a eliminar el dinero en efectivo para 2030. Con solo un 9% de pagos en efectivo en 2020, su economía digital avanza rápidamente.
Suecia se encamina a convertirse en el primer país del mundo en eliminar por completo el uso del dinero en efectivo para el año 2030, según expertos del Deutsche Bank y el Riksbank. La nación nórdica, famosa por su innovación en el sector financiero, avanza hacia una economía digital, lo que marca un hito en la historia monetaria global.
A lo largo de la última década, Suecia ha experimentado una rápida disminución en el uso de efectivo, con un alto porcentaje de la población usando billetes y monedas para sus compras en 2020, frente al 39% en 2010, según datos del Riksbank. El auge de las aplicaciones de pago, como Swish, y el aumento de las transacciones digitales han acelerado este proceso, planteando la posibilidad de que el dinero físico desaparezca de forma definitiva en menos de una década.
¿Por qué Suecia dejará de usar dinero en efectivo?
Suecia no es nueva en la historia de la innovación financiera. Fue el primer país de Europa en emitir billetes de banco en 1661 y en 1668 fundó el banco central más antiguo del mundo, el Sveriges Riksbank. Ahora, más de tres siglos después, vuelve a posicionarse a la vanguardia financiera, al encaminarse hacia una economía sin efectivo.
El avance tecnológico y la pandemia de COVID-19 han sido factores clave en la acelerada disminución del uso de efectivo en Suecia. Foto: Pexels
El informe del Riksbank de 2020 muestra que solo el 9% de los ciudadanos usó dinero físico en su última compra, mientras que el resto optó por métodos electrónicos. Además, el uso de cajeros automáticos cayó un 20% en el mismo periodo. Esta tendencia ha sido impulsada por el auge de aplicaciones como Swish, que registró un aumento de transacciones del 12% en el segundo trimestre de 2020 a 23 millones de operaciones en agosto de 2021. La pandemia también jugó un papel clave en la disminución del efectivo, ya que incentivó a los consumidores a evitar el contacto físico.
¿Cuáles son los factores de la desaparición del efectivo?
Diversos factores han acelerado la transición de Suecia hacia una economía sin dinero en efectivo. En primer lugar, el desarrollo tecnológico ha facilitado la implementación de pagos digitales, con tarjetas contactless y aplicaciones móviles que permiten realizar transacciones con rapidez y seguridad. El uso de Swish es un claro ejemplo de cómo los suecos han adoptado soluciones digitales para sus compras diarias, reduciendo la necesidad de usar efectivo. Según Cecilia Skingsley, directora del Bis Innovation Hub, "Suecia probablemete se quedará sin efectivo en tres o cinco años". Vaticinaba en 2018 durante una charla en Londres.
La transición plantea retos para las personas mayores y las zonas rurales, donde la adaptación a los pagos digitales ha sido más lenta y complicada. Foto. Pexels
Otro factor es la lucha contra el fraude fiscal. El gobierno sueco ha implementado incentivos fiscales, como deducciones por servicios a domicilio, para reducir el uso de dinero en efectivo. Asimismo, las tasas de interés elevadas han motivado a la población a buscar alternativas digitales más eficientes y seguras para sus transacciones financieras. Por último, la pandemia de COVID-19 aceleró la disminución del efectivo.
¿Qué retos plantea la digitalización de pagos en Suecia?
A pesar del progreso hacia una economía completamente digital, la transición no ha sido fácil para todos los sectores de la población. Según el Riksbank, las personas mayores y quienes residen en áreas rurales tienen mayores dificultades para adaptarse a la desaparición del efectivo. Mientras que el 13% de las personas entre 65 y 84 años todavía pagaban en efectivo en 2020, ese porcentaje disminuye drásticamente entre los más jóvenes.
Otro desafío es el mantenimiento de la infraestructura del efectivo. Cuando el dinero físico representa un porcentaje tan bajo del PIB (1.25% en 2022), surge la pregunta de si es viable mantener cajeros automáticos y otras infraestructuras necesarias para el manejo del dinero en efectivo. Mantener esta estructura para una demanda tan baja podría ser ineficiente, según los expertos.