Así es el primer tren que recorre México, Estados Unidos y Canadá desde 1930: conecta los puertos claves de América
El tren de Canadian Pacific Kansas City ofrece la única conexión ferroviaria entre Estados Unidos, México y Canadá. Recorre más de 32.000 km y fortalece el comercio en el marco del T-MEC.
La infraestructura ferroviaria juega un papel fundamental en la economía de Estados Unidos, México y Canadá. Durante décadas, este sistema de transporte ha permitido el movimiento eficiente de mercancías, y se ha consolidado como una de las formas más económicas y sostenibles de trasladar grandes volúmenes de productos a través de largas distancias.
Con la firma del T-MEC, este tipo de transporte ha cobrado aún más relevancia, pues facilita el comercio entre los países del bloque económico. Este tipo de conectividad es especialmente crucial para industrias que dependen de cadenas de suministro ágiles y confiables. Además, permite a los países del norte de América fortalecer sus vínculos comerciales y optimizar la red logística que alimenta sus economías.
La red ferroviaria de América del Norte es extensa y compleja, debido a que abarca desde las grandes ciudades hasta las zonas rurales más remotas. Foto: El Sol de México
¿Cuál es el tren que pasa Estados Unidos, México y Canadá?
Emperatriz, así se llama la locomotora operada por Canadian Pacific Kansas City (CPKC). El ferrocarril es el único en ofrecer una conexión directa entre los tres países de Norteamérica, y cubre más de 32,000 kilómetros de vías. La ruta permite transportar mercancías de manera eficiente entre los puertos y centros industriales clave de los tres países, lo que ha fortalecido significativamente el comercio en el marco del T-MEC.
Desde su creación en 1930, este tren ha sido una pieza fundamental en el desarrollo de las cadenas logísticas que impulsan la economía de la región. Su diseño, además de mejorar la eficiencia del transporte transfronterizo, también reduce las emisiones de CO2 al disminuir la dependencia de camiones. Esto, a su vez, contribuye a una mayor sostenibilidad en el comercio entre los tres países.
El tren de alta velocidad es una tecnología que podría revolucionar el transporte ferroviario en América del Norte, dado que reducen los tiempos de viaje entre las principales ciudades. Foto: El País
¿Qué puertos claves de América conecta este tren?
En México, el Puerto de Lázaro Cárdenas es uno de los puntos claves de la ruta ferroviaria. Este puerto es una de las principales puertas de entrada para productos provenientes de Asia y otros mercados internacionales. A través del transporte intermodal, las mercancías descargadas en Lázaro Cárdenas pueden llegar a Chicago en un tiempo récord de siete días, lo que convierte a este puerto en un punto estratégico para el comercio entre México y Estados Unidos.
Por otro lado, en EE. UU., la red conecta con Puertos de Houston y Nueva Orleans. Esta ruta también atraviesa importantes ciudades industriales como Kansas City, donde la integración del tren con el transporte terrestre y marítimo permite a las empresas optimizar sus operaciones logísticas. A su vez, en Canadá, la conexión se extiende a los Puertos de Vancouver y Montreal, puntos críticos para el comercio internacional y el movimiento de bienes hacia Europa y Asia.
¿Qué es el T-MEC?
Es el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)que reemplazó al antiguo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Este entró en vigor en 2020 y establece las reglas para el comercio y las inversiones entre los tres países de América del Norte. De esta manera se busca facilitar el comercio de bienes y servicios, promover la competencia leal, proteger los derechos de propiedad intelectual y asegurar que las empresas de los tres países operen en condiciones justas y equitativas.
El T-MEC también incluye capítulos dedicados a temas laborales, ambientales y digitales, lo que refleja la importancia que los tres países otorgan a estos aspectos en el comercio internacional. Además, el tratado busca fortalecer las cadenas de suministro regionales, promover la innovación y la economía digital, y mejorar la resolución de disputas comerciales.