Momofuku Ando: de fracasar en todos sus negocios a ser millonario por crear sopas instantáneas
Esta invención no solo ha logrado sacar de apuros a quienes se encuentran cortos de dinero, sino que también ayudó a combatir la dura hambruna posguerra que afectó a Japón. Conoce esta historia de éxito.
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Amadas por unos, criticadas por otros, las sopas instantáneas son tal vez uno de los productos más populares de los últimos años. Sin embargo, su creador, el japonés Momofuku Ando, jamás habría imaginado que aquella idea que tuvo lo llevaría pasar de múltiples fracasos en los negocios a convertirse en millonario, con solo fideo deshidratado.
Esta historia nace en 1958, época en la que Japón se encontraba fuertemente golpeado por los rezagos de la guerra y cuando la hambruna afectaba al pueblo. Según la autobiografía de Momoku titulada “La historia de la invención del ramen instantáneo”, durante una noche en Osaka, se encontró con una fila de 20 a 30 personas, quienes aguardaban junto a un puesto de comida por una sopa.
Tras fracasar en varios negocios, Momofuku Ando consiguió el éxito con la venta de sopas instantáneas. Foto: Nissin
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“La gente, que estaba vestida con harapos, tiritaba de frío, mientras esperaba su turno. La persona que me acompañaba me dijo que se encontraban haciendo fila para conseguir un tazón de ramen”, señaló Ando en referencia al tradicional caldo japonés.
Aunque se encontraba en quiebra tras un reciente negocio que había salido mal, en ese momento, se propuso crear un ramen que se pueda preparar en poco tiempo y que solo requiera de agua caliente. Así, durante un año, se encerró en su cobertizo, donde buscó cómo deshidratar la pasta. No tuvo ni un día de descanso e incluso, en algunas ocasiones, apenas dormía cuatro horas.
Así lucía el cobertizo donde Momofuku Ando pasó horas inventando la sopa instantánea. Foto: Nissin
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No fue hasta que un día, mientras veía cocinar a su esposa, se le ocurrió la solución: tenía que freír brevemente los fideos, ya que este proceso los deshidrataba y hasta los mantenían aptos para comer por mucho tiempo. De esta manera, su producto se podía secar, empacar y rehidratar en tres minutos con agua caliente.
Finalmente, a través de Nissin, el 25 de agosto de 1958 lanzó al mercado Chicken Ramen, los primeros fideos instantáneos del mundo. En ese entonces, cada paquete costaba 35 yuanes (unos US$0,25 de hoy) y, a pesar del escepticismo de los empresarios, al poco tiempo los camiones mayoristas aguardaban en las afueras de la fábrica para esperar un nuevo lote de sopas.
Así lucía la primera sopa instantánea lanzada al mercado por Nissin. Foto: Nissin
Algunos años después, comenzó a exportar su producto a Estados Unidos, solo que, en esta ocasión, este se encontraba en un vaso que requería de agua para comerlo directamente. Asimismo, se añadieron sabores, verduras, entre otros ingredientes.
Con el éxito y los millones que le generaron las sopas instantáneas, Ando pensó que lo había logrado todo, hasta que su producto Space Ram viajó al espacio en julio de 2005 a bordo del transbordador espacial Discovery. “He cumplido mi sueño de que los noodles llegaran al espacio”, dijo el empresario.
Momofuku Ando murió el 5 de enero de 2007, debido un infarto agudo de miocardio. Según informó su compañía, “tuvo una partida repentina, cumpliendo su deseo de vivir sano y morir sano”.
Bachiller en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza. Con experiencia en el área de derechos de las mujeres y poblaciones indígenas. Ahora en la sección Mundo de La República.
