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Samuel Little, carismático y mortal: “el mayor asesino en serie de la historia de EE. UU.”

El hombre fue descrito como una persona sin remordimientos y de “pura maldad” tras acabar con la vida de más de 93 personas.

Little es el asesino en serie con más víctimas en la historia moderna del país norteamericano. Foto: composición LR/AFP/EFE
Little es el asesino en serie con más víctimas en la historia moderna del país norteamericano. Foto: composición LR/AFP/EFE

Samuel Little fue un experimentado asesino sentenciado a tres cadenas perpetuas por acabar con la vida de tres mujeres en el área de Los Ángeles (Estados Unidos). Tras su captura, confesó haber asesinado a más de 93 personas a lo largo de cuatro décadas.

Los más de 50 homicidios que pudieron ser corroborados por el FBI ocurrieron entre 1970 y 2005, convirtiendo a Little en el asesino en serie con más víctimas en la historia moderna del país norteamericano.

“Lo creas o no, solo ves el mal unas pocas veces en tu carrera”, le dijo Marcia, del Departamento de Policía de Los Ángeles, a The New York Times. “Mirándolo a los ojos, diría que él era pura maldad”, agregó.

“Da miedo la claridad que tiene sobre ciertas cosas después de todo este tiempo. Recuerda nombres y caras”, contó el detective Michael Mongeluzzo, del condado de Marion (Florida), donde ocurrió uno de los múltiples asesinatos.

Mongeluzzo relató que los métodos de Little eran bastante precisos y que no siempre dejaban signos evidentes de que se tratasen de homicidios.

Algunos de los escalofriantes retratos que hizo Samuel Little para el FBI de algunas de sus víctimas.

Algunos de los escalofriantes retratos que hizo Samuel Little para el FBI de algunas de sus víctimas. Foto: AFP

“Sin puñaladas ni heridas de bala, muchas de estas muertes no se clasificaron como homicidios, sino que se atribuyeron a sobredosis de drogas, accidentes o causas naturales”, agregó.

La captura de Samuel Little

Little fue capturado en septiembre de 2012 en un albergue para personas sin hogar, en Kentucky. Tras ser transferido a Los Ángeles por delitos de drogas, las autoridades locales vincularon su ADN con el encontrado en los cuerpos de tres mujeres asesinadas entre 1987 y 1989, todas ellas estranguladas y arrojadas a un callejón, un vertedero y un garaje.

El agresor, que había acumulado un centenar de arrestos por delitos como secuestro, violación o asaltos a mano armada durante décadas, siempre se las arreglaba para salir de la cárcel, explica Beth Silverman, la fiscal de Los Ángeles que finalmente logró sentenciar a Little por asesinato.

Sus confesiones muestran que las víctimas solían ser mujeres y, muchas de ellas, tenían problemas económicos o de adicción a las drogas y el alcohol.

Según las fuentes citadas por los diarios The Washington Post y The New York Times, el hombre encontraba la manera de ganarse la confianza de las mujeres, luego las golpeaba, abusaba de ellas y las estrangulaba hasta matarlas.

Aunque Silverman señala que la motivación de Little era el placer sexual que sentía al estrangular a sus víctimas, cuenta que él detestaba ser llamado “violador”. Una ofensa que no parecía experimentar cuando lo tildaban de asesino.

Un asesino serial con una lucidez impecable

La detective del caso, Crystal LeBlanc, cuenta lo impresionante que fue escuchar cómo Little recordaba los nombres de las calles, bares y ubicaciones donde había perpetrado sus crímenes.

Los interrogadores del hecho coincidieron en que Little nunca mostró signos de remordimiento y que, más bien, cada detalle que revelaba parecía emocionarlo, como quien cuenta una anécdota divertida en una cena familiar. Entre entusiasta y risueño, fue sencillo que los medios lo catalogaran como “un psicópata carismático”.

El agresor había sido arrestado por delitos como secuestro, violación o robo armado, pero siempre se las arreglaba para salir de la cárcel.

El agresor había sido arrestado por delitos como secuestro, violación o robo armado, pero siempre se las arreglaba para salir de la cárcel. Foto: captura de pantalla / Europa News

Little le dijo a la detective LeBlanc: “Dios me hizo de esta manera; entonces, ¿por qué debería pedir perdón?”, según The New York Times. “Dios sabía todo lo que hacía”, añadió.

Little murió a los 80 años, el 30 de diciembre de 2020, en un hospital de California. Así lo informó en un comunicado el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de este estado.