Mafia nigeriana, esclavitud sexual y ritos vudú: niña enfrenta a secta ‘Black Axe’
Las autoridades europeas indican que los mafiosos usan varios tipos de rituales para engañar a las víctimas. “Desde pequeña me enseñaron que, mediante el juramento a los dioses, nos protegerían del mal”, señala una de las sobrevivientes.
La policía de Palermo en Sicilia, al sur de Italia, detuvo este martes 18 de enero de 2022 a cuatro nigerianos acusados de trata de personas, esclavitud, secuestro, explotación para la prostitución y ayuda a la inmigración ilegal.
El hecho se concretó tras la denuncia de una menor de edad de la mencionada nacionalidad que logró escapar de la secta mafiosa “Black Axe”.
“La víctima había sido secuestrada en su país de origen por un grupo de hombres pertenecientes a la secta secreta denominada Black Axe, de los que logró liberarse gracias a la intercesión de un compatriota, y tras comprometerse a ir a Italia como ‘esclava’ de ese grupo. Por eso, fue sometida al rito vudú durante el cual prometió devolver los 15.000 euros necesarios para llegar ilegalmente al territorio nacional”, se explica en un comunicado de la Policía.
Una vez en la capital de la isla italiana, aprovechándose de su estado “de sumisión y bajo amenaza de muerte y violencia, fue forzada a prostituirse” y a entregar el dinero que obtenía para pagar la deuda. Finalmente, la joven logró escapar y se dirigió al pastor, que fue amenazado de muerte por “su labor de ayuda”.
La investigación “permitió confirmar las declaraciones de la mujer y adquirir elementos importantes en relación con los delitos imputados a los detenidos actuales, así como su pertenencia a la secta secreta, según la policía.
“Black Axe”, vinculada a la trata de personas, el fraude en internet y el asesinato, es célebre por la violencia extrema que utilizan sus miembros, así como por su estructura mafiosa. También es uno de los grupos del crimen organizado más peligrosos del mundo, con ramificaciones en África, Europa, Asia y América del Norte.
Las detenciones requirieron la colaboración de la policía de Taranto, sureste italiano, ya que tres de los sospechosos fueron arrestados fuera de Sicilia, en la ciudad de Apulia. Todos ellos han pasado a disposición judicial.
El vudú, la gran amenaza de las mujeres nigerianas víctimas de trata
El vudú es más que brujería. En países como Nigeria, para millones de mujeres es una religión mediante la cual se les arrastra a través de miles de kilómetros de desierto para llegar hasta España, en donde son obligadas a ejercer la prostitución contrayendo unas deudas que muy difícilmente llegarán a pagar.
A Loveth, otra víctima, un brujo le cortó las uñas de las manos y los pies, el pelo y le hizo incisiones por todo el cuerpo. Luego lo guardó en una bolsita “para en caso de no cumplir la deuda, hacérnoslo pagar”, cuenta. Ella fue víctima de trata hasta el 2017, pero ahora es sobreviviente.
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Rocío Mora, directora general de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp), explicó que “confundimos el vudú con un rito y brujería”, pero para ellas es mucho más.
Mediante un ritual en el que estaba presente su madre, a Loveth le hicieron jurar que no se iba a escapar, que no iba a hacer caso a la policía; “desde pequeña me enseñaron que, mediante el juramento a los dioses, nos protegerían del mal”, dice.
“Las primeras veces que me obligaron a prostituirme, sentía tanto dolor que, cada vez que iba al baño, creía que iba a parir. Iba cada minuto”, confiesa Loveth en el cortometraje de la campaña dirigido por la presentadora y cineasta Mabel Lozano, quien considera que este medio es el mejor para concienciar “a los presentes y futuros consumidores”: los jóvenes.
Precisamente, el vudú es lo que distingue a estas mujeres de otras víctimas europeas o sudamericanas de trata. Eso y las mafias.
“Quizás sean las mafias más crueles, más inhumanas”, estima el inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), José Nieto, porque tienen un “doble matiz criminal”: usan el engaño de una mejor vida y la amenaza de la magia negra.
Con información de EFE