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¿Cómo pasó Sudamérica de ser el epicentro de la COVID-19 a líder mundial en vacunación?

Ahora Sudamérica tiene más porcentaje de personas vacunadas que Europa. ¿Cómo se alcanzó este hito, que incluye al Brasil de Bolsonaro?

Colombia, como otras naciones andinas, presenta altos números de vacunación completa contra la enfermedad de la COVID-19. Foto: EFE
Colombia, como otras naciones andinas, presenta altos números de vacunación completa contra la enfermedad de la COVID-19. Foto: EFE

América Latina y particularmente la zona sur de la región fue epicentro de la pandemia de COVID-19 durante múltiples momentos del 2020, por encima de Estados Unidos y de Europa, que fue el primer continente sacudido por el coronavirus. Empero ahora el panorama es distinto para esta zona.

Sudamérica lidera la carrera global de la vacunación contra el SARS-CoV-2, de acuerdo a las cifras oficiales de los gobiernos de todo el mundo que recopila Our World in Data, proyecto de la Universidad de Oxford.

Al menos el 63,3% del total de la población sudamericana ha completado su inmunización, mientras que en Europa el porcentaje es de 60,7%. La otra cara de la moneda es África, donde menos del 10% de habitantes (8,8%) recibió ambas dosis.

Mientras que la información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), actualizada al 29 de diciembre, eleva la proporción al 68,65%, aunque solo incluye en su estimación a los países del Cono Sur (Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay).

¿Cómo pasó Sudamérica a liderar la vacunación contra la COVID-19?

La mayoría de especialistas coincide en que la cultura de vacunación en América Latina ha contribuido a este fenómeno, que parecía imposible en los primeros meses de 2020 cuando la mayoría de naciones de la región quedaba rezagada en materia de adquisición de vacunas.

Paulo Lotufo, epidemiólogo brasileño y profesor de la Universidad de Sao Paulo, indicó que décadas de planes de inmunización exitosos frente a otras enfermedades como viruela, meningitis, poliomielitis y sarampión sentaron las bases de una infraestructura necesaria para vacunar en masa.

En diálogo con la agencia Reuters, Lotufo señaló que este referente histórico generó confianza entre la población latinoamericana.

Y es que la data de la OPS muestra un panorama alentador en la lucha contra la COVID-19 en otras subregiones. En la zona andina, por ejemplo, el 53,70% ya completó su esquema de inmunización, mientras que en América Central el 51,19%.

En las últimas décadas varias naciones han lanzado extensas campañas de inoculación después de brotes de enfermedades infecciosas.

“Esta confianza (está) cimentada a lo largo de varios años y claramente fundamentada en los beneficios de nuestro amplio calendario de vacunación”, añadió Leda Guzzi, experta en enfermedades contagiosas desde Buenos Aires.

De hecho, naciones europeas y Estados Unidos se han estancado en su programa de inmunización ante el escepticismo y la campaña antivacuna.

Hasta en Brasil, donde gobierna el controvertido Jair Bolsonaro que incluso se niega a que a su hija se vacune, la OPS calcula que casi el 70% de la población (66,82%) ha recibido ambas dosis.

En el gigante sudamericano se aplica una vacuna de refuerzo —así como en Chile o Cuba— y las celebraciones de Año Nuevo en casi todas las capitales estatales se cancelaron por la pandemia.

Tras inyectarse con una tercera dosis, Roberta Assis, abogada de 27 años, es cautelosa. Recibirá al 2022 en casa de amigos, en Rio de Janeiro.

“Seremos pocas personas, todavía no da para aglomerarse mucho”, explicó a la AFP.