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“Nos estamos hundiendo”: Tuvalu, el país que desaparecería sumergido bajo el oceano

Una pequeña isla polinesia se está preparando para el peor de los escenarios posibles: que todo el país termine hundido bajo el mar. ¿Qué está pasando en Tuvalu?

"Vivimos en franjas de tierra muy delgadas y en algunas áreas se puede ver de un lado el mar abierto y al otro una laguna", señaló Kofe. Foto: captura de BBC
"Vivimos en franjas de tierra muy delgadas y en algunas áreas se puede ver de un lado el mar abierto y al otro una laguna", señaló Kofe. Foto: captura de BBC

En un video dirigido a la COP26, hace un mes, Simon Kofe, ministro de Relaciones Exteriores de la pequeña isla polinesia de Tuvalu, se grabó sumergido en el agua hasta la cintura, con la finalidad de representar el peligro del cambio climático y la subida del nivel de los océanos.

“El cambio climático y el aumento del nivel del mar son riesgos mortales y existenciales para Tuvalu y las naciones atolones. Nos estamos hundiendo, pero le pasa lo mismo a todo el mundo. Y no importa que sintamos los efectos hoy, como Tuvalu, o en cien años”, alertó la autoridad en el clip, vestido con traje y corbata, delante de un fondo azul con las banderas de Tuvalu y la ONU.

“Pedimos la neutralidad carbono mundial para mediados de siglo”, reclamaba el ministro, en alusión al objetivo mundial de equilibrar las emisiones y las retenciones de gases de efecto invernadero de aquí a 2050.

Kofe pidió también que el mundo se movilice para lograr que el calentamiento del planeta quede en un máximo de +1,5 ºC grados, y que se escuchen los reclamos de los países más impactados por el cambio climático para ser resarcidos.

Mira el video:

Los estados insulares como Tuvalu, un país que se prepara legalmente para la sumersión total de su territorio, exigen acciones climáticas concretas a nivel global desde hace más de 30 años.

Con 26 kilómetros cuadrados, donde viven cerca de 12.000 personas, el agua del océano se está filtrando bajo el suelo en ciertas áreas de Tuvalu, y esto afecta los acuíferos, explicó Kofe a BBC Mundo.

“El agua potable la obtenemos normalmente de la lluvia, pero en algunas islas solían también cavar pozos para acceder al agua subterránea. Hoy eso no es posible debido a la intrusión de agua de mar, por lo que básicamente dependemos solo del agua de lluvia”, ha dicho la autoridad.

Organismos de la ONU proyectan que aun un aumento del mar de un metro impactará en la biodiversidad terrestre de las islas y áreas costeras de baja altitud tanto en forma directa (por la pérdida de hábitat por sumersión) como indirecta (por intrusión de agua salina, salinización de manglares costeros y erosión del suelo).

Foto: AFP

Foto: AFP

Hoy por hoy, Tuvalu procura otras vías de cara al futuro. “El peor de los escenarios es, obviamente, que nos veamos obligados a reubicarnos y nuestras islas estén completamente sumergidas bajo el océano”, señaló el ministro Kofe a la cadena británica.

“Y según el derecho internacional, en este momento un país solo puede tener una zona marítima si posee un territorio terrestre del que trazarla”.

La lucha de los países insulares

Los estados insulares como Tuvalu han reclamado durante más de 30 años acciones climáticas concretas a nivel global. En 1990, estos países formaron una alianza diplomática con otras del Caribe, como Antigua y Barbuda, y del océano Índico, como las Maldivas, informa BBC.

El objetivo era crear un frente común en las negociaciones sobre el cambio climático. La Alianza de Pequeños Países Insulares, Aosis por sus siglas en inglés, tiene actualmente 39 miembros y ha jugado un papel clave en visibilizar el grave impacto del calentamiento global en los países en desarrollo.

La insistencia de Aosis fue crucial, para que se incluyera en el Acuerdo de París en 2015 una referencia a la importancia de hacer frente a los llamados “daños y pérdidas”, las compensaciones por perjuicios climáticos irreversibles a los que no es posible adaptarse.

Preocupante informe

En su informe del 9 de agosto de este año, el Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, IPCC por sus siglas en inglés, señaló que la tasa anual de aumento de nivel del mal a nivel global se triplicó entre 1901 y 2018, situándose actualmente en 3,7 mm por año.

El IPCC predice en su informe un aumento promedio global del nivel del mar de poco más de un metro para 2100 en un escenario de emisiones altas, pero también ha lanzado una advertencia.

“Un aumento cercano a 2 metros para 2100 y 5 metros para 2150 en un escenario de emisiones muy altas de gases de invernadero no puede ser descartado debido a la profunda incertidumbre de los procesos de las capas de hielo”, una referencia al derretimiento del hielo en Groenlandia y la península Antártica, apuntó el IPCC.

El país que se está preparando para desaparecer sumergido bajo el océano

Imagen aérea de un pueblo de la región de Kivalina, Alaska, amenazado por el aumento del nivel del mar. Foto: AFP

“Sentencia de muerte”

En su mensaje final ante la COP26, la ministra de Medio Ambiente de las Maldivas, Aminath Shauna, señaló que la diferencia entre “un aumento de temperatura del planeta de 1,5 grados y 2 grados para nosotros es una sentencia de muerte”.

Aún después de la COP26, un estudio estimó que el planeta va camino a un calentamiento catastrófico de al menos 2,4 grados para fin de siglo. Para los habitantes de Tuvalu, la probabilidad de acabar como refugiados climáticos aumenta con cada año de inacción a nivel global.

Con información de AFP.