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COVID-19: Bélgica anuncia primer caso de nueva variante Ómicron que preocupa a Europa

Se trata de una persona que no se vacunó contra el coronavirus. En Bélgica están alarmados por el repunte de contagios. “La línea roja se ha sobrepasado”, dijo el primer ministro.

Bélgica es uno de los países más golpeados actualmente por la COVID-19 en Europa. Foto: EFE
Bélgica es uno de los países más golpeados actualmente por la COVID-19 en Europa. Foto: EFE

El Gobierno de Bélgica reportó este viernes 26 de noviembre el primer caso en Europa de la nueva variante del coronavirus denominada Ómicron detectada en un principio en Sudáfrica. Se trata de una persona no vacunada que viajó al extranjero.

“Tenemos un caso confirmado de esta variante. Se trata de alguien que vino del extranjero y dio positivo el 22 de noviembre y no estaba vacunado”, dijo el ministro de Salud belga Frank Vandenbroucke, en una rueda de prensa.

El virólogo belga Mark Van Ranst escribió en Twitter que la persona que no había sido infectada por el virus hasta ahora, regresó de Egipto el 11 de noviembre.

“Tenemos que repetir que es una variante sospechosa, no sabemos si es una variante muy peligrosa”, indicó Vandenbroucke, aunque mencionó que algunos países europeos estaban cerrando sus puertas a viajeros procedentes de varios Estados del sur de África por “precaución”.

“Así que precaución total, pero que no cunda el pánico”, recalcó, y añadió que el grupo belga de evaluación de riesgos COVID-19 estaba analizando la situación.

Y precisamente en esta jornada Bélgica decidió endurecer las medidas debido al aumento de contagios de coronavirus y la ocupación en las UCI, entre las que destacan el cierre de las discotecas y la obligación de que los bares y restaurantes lo hagan a las 11.00 p. m., y donde solo podrá haber un máximo de seis personas por mesa.

El comité de concertación que reúne al Gobierno federal y al de las tres regiones del país decidió además acelerar la vacunación y se marcó como objetivo que el “máximo número de personas posible” pueda recibir un pinchazo antes de Navidad, después de que 1,2 millones de belgas hayan recibido ya una dosis de refuerzo.

Las autoridades belgas se volvieron a reunir este viernes tras constatar que las medidas que adoptaron la semana pasada no fueron suficientes para evitar que siga aumentando la cuarta ola que golpea al país.

“Constatamos que el nombre de camas ocupadas en cuidados intensivos se ha doblado en una semana. La línea roja se ha sobrepasado y es realmente muy preocupante”, declaró el primer ministro, Alexander De Croo, en una rueda de prensa tras la reunión.

Con información de EFE y AFP