Un equipo de robots atiende a clientes en restaurante holandés ante pandemia de COVID-19
La iniciativa del restaurante Dadawan busca ser una solución creativa para mantener el distanciamiento social y proteger la salud de los clientes y trabajadores.
Países Bajos inició el proceso de reapertura de bares y restaurantes desde el 1 de junio, tras dos meses de confinamiento debido a la pandemia del coronavirus. Es así como los locales abrieron sus puertas bajo una capacidad limitada de hasta 30 clientes y siguiendo las reglas de distanciamiento social.
En búsqueda de minimizar los riesgos de contagio y salvaguardar la salud tanto de trabajadores como de comensales, el restaurante fusión Dadawan, ubicado en el sur de la ciudad holandesa de Maastricht, ha decidido utilizar robots para dar la bienvenida a los clientes, tomarles la temperatura y atenderlos.
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Danny Deng, propietario del lugar, declaró a RTV Maastricht que ya llevaba tiempo planeando este cambio en su cadena de restaurantes y luego de realizar una profunda investigación en el extranjero, decidió empezar a aplicar “este enfoque creativo” en una de sus sedes.
“Estamos implementando estos robots por dos razones: para mantener la experiencia única en Dadawan, incluso cuando hay menos personas en los restaurantes. Además, esto nos permite cumplir aún mejor con la regla de un metro y medio”, detalló Deng.
“No olvidemos que la seguridad y la salud son siempre lo más importante para nosotros. Estos robots son un toque extra dentro de la 'nueva normalidad' que continuaremos aplicando en caso de éxito”, aseguró Deng.
Dadawan. | Foto: Frank Kerbusch / Getty Images
El equipo robótico de camareros está conformado por Amy, Akar y Jaime, quienes trabajan en conjunto con los empleados. El representante del restaurante, Paul Seijben, dijo que ellos no se sienten amenazados por los recién llegados. “Nuestro equipo está realmente contento con los robots”.
Al ingresar un nuevo cliente, Jaime, el anfitrión, es el encargado de recibirlo en la puerta y tomarle un examen de temperatura. Si la persona no presenta fiebre, un síntoma del coronavirus, el robot mostrará una luz verde y la llevará a su mesa.
Jaime, el anfitrión del restaurante. | Foto: Piroschka van de Wouw
Amy, la camarera con forma humanoide, es quien toma las órdenes. El personal, que utiliza mascarillas faciales, se encarga de colocar las bebidas y alimentos en las bandejas, luego presiona un número de mesa para que la robot realice la entrega a los clientes.
Amy también entrega los pedidos a los comensales. | Foto: Piroschka van de Wouw
Una vez que los comensales terminan, Akar es el responsable de la limpieza. Con una estructura similar a la de un estante, se acerca a los clientes para coloquen sus platos, cubiertos y vasos, y así él pueda transportarlos de regreso a la cocina.