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Tradición española: saetas en Semana Santa

Las saetas representan una combinación de sentimiento, arte y devoción que transmite una comunicación sentida y profunda entre el cantaor y la imagen de Jesús.

España: la saeta como arte y tradición.
España: la saeta como arte y tradición.

El mundo entero está viviendo una Semana Santa en casa. En España, el confinamiento impuesto por la crisis del coronavirus ha dejado las calles sin procesiones ni saetas, privando al país de muchas tradiciones religiosas.

Por ello, la siguiente nota será dedicada a su historia y cuáles son las mejores saetas para escuchar durante la cuarentena en esta Semana Santa.

¿Qué es una saeta?

La saeta es un canto religioso tradicional interpretado fundamentalmente al paso de las procesiones de Semana Santa en España, especialmente en Andalucía y algunas zonas de Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia.

La saeta se canta frecuentemente desde un balcón bajo. Es una comunicación sentida y profunda entre el cantaor y la imagen de Jesús o la Virgen María.

Saeta antigua

¿Dónde vas Paloma Blanca a deshoras de la noche? Voy en busca de mi hijo/ que lo entierra esta noche. Y en esta otra, más moderna, se afirma: Jesús, escucha este canto/ de un humilde pecador que se marchó /y vuelve a tí, pa compartir tu dolor.

Saetas españolas: origen incierto y muy antiguo

El origen de la saeta es muy discutido, tal como ocurre con el flamenco. Según una teoría muy extendida, la saeta popular procede de los cantos litúrgicos de la Iglesia, influidos por los cantos primitivos cristianos, los de los almuedines y los de los judeo-hebraicos.

De ahí procedieron las llamadas saetas de frailes, que incitaban a la devoción y a la penitencia y los llamados romanceros de la pasión, que dieron lugar a la saeta vieja o popular.

Las saetas populares tenían como finalidad buscar el arrepentimiento.

Mira que te mira Dios, mira que te está mirando mira que has de morir, mira que no sabes cuándo. Era la letrilla de una saeta del pecado mortal.

Entre 1800 y 1840 la saeta pasa a ser un canto popular, aunque todavía aún no es flamenca.

La saeta flamenca

En 1880 la saeta popular se transforma en la saeta flamenca que expresa profundos sentimientos. Así, la saeta se transformó hasta quedar en la forma actual, una copla de cuatro o cinco versos octosílabos cantada por martinetes o seguiriyas.

No se produce una evolución en la saeta, sino una transformación. En este proceso intervienen los grandes de este canto, Manuel Centeno o Antonio Chacón, Manuel Torre, La Serrana, Medina El Viejo, La Niña de los Peines y Manuel Vallejo.

El duelo de dos saeteros jerezanos en 1919

Manuel Torre (1878 -1933) arrancó con una saeta que decía:

Por no saber lo que hacerle, le escupen, le abofetean

y le coronan de espinas

y la sangre le chorrea

por su carita divina.

Rafael Ramos Antúnez, El Gloria o Niño de la Gloria (1893-1954) le respondió:

Y va llorando desesperado

mirarle al señor la cara

hasta el rostro lleva ensangrentao

y la cabeza coroná

del martirio que le han dao

Centeno, el emperador de la saeta

Manuel Centeno (1907 - 1961) llegó a ser el saetero más cotizado en Sevilla. Se atribuye la autoría de la saeta por seguiriyas. En 1926 cantó por primera vez su famosa saeta a la cruz de Guía de la Hermandad de Silencio.

Silencio pueblo cristiano

Aquí tenéis al redentor

Con esa cruz tan pesada

Y redimiendo al pecador

los tormentos que le daban

Rocío Vega y Pastora Pavón: La Niña de la Alfalfa y La Niña de los Peines

La versión moderna sumamente recargada de ornamentación y alargamiento de tercios se impuso en Sevilla a partir de los años veinte del pasado siglo, difundida por Rocío Vega Farfa (1895-1975), más conocida como ‘La niña de la Alfalfa’, que en 1916 fue proclamada por el rey Alfonso XIII reina de las saetas.

Asimismo, Pastora Pavón, ‘La Niña de los Peines’ (1890-1969) es otra de las saeteras grandes. Empezó a ser llamada así en Sevilla por un conocido tango que ella hizo famoso: Peínate tú con mis peines; mis peines son de canela.

Saeta española: otros destacados artistas

Antonio Mairena (1909-1983), junto a su hermano Antonio, también forman parte de la historia de la saeta.

Asimismo, Rocío Jurado (1946-2006) se dio a conocer, ganando un concurso de saetas. Y Marifé de Triana (1936 - 2013) fue también una gran saetera, nacida en Burguillos, Sevilla.