China acusa a Mike Pompeo de mentir sobre el coronavirus
“¡Deje de mentir!”, le dijo la portavoz del Gobierno chino a Mike Pompeo, quien afirmó que el país asiático permitió la salida de “cientos de miles” de personas de la ciudad donde se originó el brote.
Estados Unidos y China llevaron este viernes su creciente choque por la pandemia de coronavirus a las redes sociales, y Pekín acusó de “mentir” al jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo.
En una entrevista en Fox News, Pompeo dijo que Pekín “desperdició días valiosos” tras identificar el nuevo coronavirus al permitir que “cientos de miles” de personas abandonaran la ciudad de Wuhan, epicentro de la epidemia, y viajaran al exterior, incluyendo Italia, que ha superado a China como el país con mayor número de fallecidos.
“El Partido Comunista Chino no lo hizo bien y puso en riesgo innumerables vidas como resultado de eso”, dijo Pompeo.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, expresó su enojo en Twitter y escribió en inglés: “¡Deje de mentir!”.
“Como afirmaron los expertos de la OMS, los esfuerzos de China evitaron cientos de miles de casos de infección”, agregó, y señaló que China informó por primera vez a Estados Unidos del nuevo brote de coronavirus el 3 de enero y que el Departamento de Estado alertó a los estadounidenses en Wuhan el 15 de enero.
"¿Y ahora quiere culpar a China por el retraso? ¿En serio?", escribió la vocera.
La portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, respondió: “Para el 3 de enero, las autoridades chinas ya habían ordenado la destrucción de muestras de virus #COVID19, silenciaron a los médicos de Wuhan y censuraron las preocupaciones públicas en línea”.
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Hua "tiene razón: esta es una línea de tiempo que el mundo debe analizar absolutamente", tuiteó Ortagus.
Las tensas relaciones entre las dos potencias han empeorado por la pandemia, que China parece tener bajo control, pero ha afectado gravemente la vida en gran parte del mundo.
La semana pasada, Estados Unidos convocó al embajador chino después de que otro portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores afirmara en Twitter que el ejército estadounidense había llevado el virus a Wuhan.
El presidente Donald Trump, a su vez, enfureció a Pekín al insistir en referirse al SARS-CoV-2 como el “virus chino”, una terminología desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud.