Preso ingiere una bala a modo de protesta porque no lo trasladaron
El recluso de la cárcel de Piñero, en Argentina, mostró un cartucho calibre nueve milímetros amenazando con ingerirlo si su solicitud no era atendida.
Un recluso de una cárcel de Rosario (Argentina) se comió una bala a manera de protesta porque las autoridades penitenciarias no permitieron su traslado a otro penal. El incidente obligó a que el hombre fuera llevado a un hospital para su atención.
El hecho se registró el viernes pasado en el módulo C del pabellón 5 de la cárcel de Piñero, ubicada en la provincia de Santa Fe, de acuerdo con fuentes policiales mencionadas por el canal Rosario 3 de Argentina. Uno de los prisioneros, cuya identidad no fue revelada, se encontraba molesto porque su transferencia a otro centro no había sido autorizada.
Por ello, el hombre decidió exigir su traslado mostrando un cartucho calibre nueve milímetros y amenazando con ingerirlo si su solicitud no era atendida.
Minutos más tarde, el interno abandonó su medida de protesta, entregando el proyectil al personal del servicio penitenciario. No obstante, el reo confesó poco tiempo después que ya se había comido una bala del mismo calibre.
Este hecho motivó al pronto traslado del hombre al Hospital Provincial, donde se le realizó una placa radiográfica con el objetivo de detectar la ubicación del proyectil y revisar si este causó algún daño en sus órganos vitales. Los resultados del procedimiento confirmaron lo señalado por el prisionero.
A raíz del incidente ocurrido en la cárcel de Argentina, el Servicio Penitenciario del lugar ordenó que se realice una requisa en los pabellones 5 y 6 del establecimiento. Durante la intervención, los oficiales encontraron 17 celulares, bastones de hierro y un objeto para abrir esposas.