Lula da Silva y Dilma Rousseff son absueltos tras ser acusados de financiación ilegal de su partido
Los expresidentes eran señalados de haber desviado dinero estatal y de recibir sobornos por más de 352,4 millones de dólares.
Dicha decisión ha generado distintas reacciones entre la sociedad brasileña. Lula da Silva y Dilma Rousseff han sido absueltos, por el juez Marcus Vinicius Reis Bastos, del cargo de asociación para delinquir. Ambos estaban acusados de desviar recursos estatales para financiar campañas electorales de su partido.
Esta medida también beneficia a exautoridades como a Antonio Palocci y Guido Mantega, exministros de Hacienda y del extesorero de la formación progresista Joao Vaccari.
La justicia brasileña había sido severa con los cincos exfuncionaros, luego de acusarlos de haber integrado una red criminal, la cual destinaba los medios estatales como el de la petrolera Petrobras para subvencionar las campañas electorales del Partido de los Trabajadores.
Sin embargo, tiempo después, la propia Fiscalía se retractó y decidió absolverlos aduciendo que no se halló "elementos configuradores de la existencia de una organización criminal”.
Y es que tras la acusación del entonces Fiscal General de Brasil, Rodrigo Janot, tanto Lula y Rousseff recaudaron sobornos, entre 2002 y 2006, por más de 1.480 millones de reales (cerca 352,4 millones de dólares). Pese a ello, el juez Marcus Vinicius concluyó que: “La denuncia no cuenta con los elementos demostrativos del delito de asociación para delinquir ni permite concluir, ni siquiera en tesis, que existía una asociación de cuatro o más personas estructuralmente ordenada, con división de tareas, alguna forma de jerarquía o estabilidad”, según la sentencia.