Bolsonaro le responde a Bachelet: “si no fuera por Pinochet, Chile hoy sería una Cuba”
Mandatario brasileño responde, luego que la Alta Comisionada de Naciones Unidas expresara preocupación por ataques de los defensores de Derechos Humanos y restricciones del trabajo en la sociedad civil en Brasil.
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El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien mantiene una cruzada ideológica contra todo lo que considera “comunista”, ha incluido entre los blancos de sus ataques a la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
La expresidenta de Chile fue objeto de un durísimo ataque por parte del líder de la ultraderecha brasileña, después de que, desde su cargo en las Naciones Unidas, expresó críticas a la situación de los derechos humanos y a la violencia policial en Brasil.
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“Señora Michelle Bachelet: Si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba”, dijo Bolsonaro, quien además apuntó: “Nos acusa de que no estamos castigando a los policías que matan gente en Brasil”, pero “está defendiendo los derechos humanos de los vagabundos”.
No es la primera vez que el mandatario es protagonista de una polémica cuando opina sobre un presidente o expresidente de determinado país.
Las siguientes son algunas de las polémicas generadas por Jair Bolsonaro en materia de política exterior:
El “estadista” Alfredo Stroessner"
“Mi homenaje al general Alfredo Stroessner”, un “estadista que sabía perfectamente” lo que necesitaba Paraguay, dijo Bolsonaro en un acto junto al presidente de ese país, Mario Abdo Benítez, y en referencia al dictador que gobernó entre 1954 y 1989.
El nazismo, una ideología de izquierda
En momentos en que Bolsonaro visitaba el Memorial del Holocausto, en Jerusalén, un grupo de periodistas le preguntó si compartía la opinión de su canciller, Ernesto Araújo, en el sentido de que el nazismo era de izquierda. “No hay duda”, fue su respuesta.
El “colonialista” Emmanuel Macron
Tras los incendios desatados en la Amazonía, el presidente galo acusó a Bolsonaro de haber “mentido” sobre su supuesta preocupación con el medioambiente y dijo que por ello negaría apoyo al acuerdo comercial anunciado por el Mercosur y la Unión Europea (UE).
Bolsonaro respondió a su modo. Tildó a Macron de “colonialista”, le exigió “disculpas”, llegó a burlarse de la primera dama francesa, Brigitte Macron, y hasta le dedicó uno de sus “insultos” más habituales: “Macron es socialista”.
Bolsonaro se refirió a Alemania y Noruega
Alemania y Noruega, “ellos matan ballenas” y “no tienen moral para darle ejemplos a Brasil”. Lo dijo en referencia a la decisión del Gobierno del país nórdico de congelar su contribución financiera con el llamado Fondo Amazonía, que patrocina desde 2018 junto con Alemania.
La posible vuelta de la izquierda a Argentina
El triunfo en las primarias argentinas de la fórmula integrada por Alberto Fernández y Cristina Fernández, también puso en alerta a Bolsonaro.
“Argentina se hunde en el caos” y sigue “a Venezuela porque en las primarias los bandidos de izquierda comenzaron a volver al poder”, dijo sobre la posible victoria de la oposición argentina en las elecciones presidenciales de octubre próximo.
El “narcotraficante” Nicolás Maduro
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, es uno de los más recurrentes blancos de la cruzada ideológica de Bolsonaro, a quien ya se ha referido hasta como “narcotraficante”.
En el caso de Maduro, la beligerancia verbal llega a comunicados oficiales del Gobierno, en los que el venezolano ha sido acusado de dirigir “un mecanismo de crimen organizado”, apoyado en una “corrupción generalizada, el narcotráfico, el tráfico de personas, el lavado de dinero y el terrorismo”.
