Economía

Compra de fertilizantes estancada a casi un año de su anuncio

Tropiezos. La falta de transparencia y rigurosidad del Gobierno para la adquisición de urea han puesto en jaque al 70% de la producción de cultivos transitorios. Midagri sigue en silencio.

La empresa proveedora será de Ready Oil Supply LLC de Estados Unidos. Foto: Agro Rural
La empresa proveedora será de Ready Oil Supply LLC de Estados Unidos. Foto: Agro Rural

Antes de que la guerra entre Rusia y Ucrania estremezcan las proyecciones de recuperación tras dos años intensos de pandemia, la agricultura peruana ya sufría por el encarecimiento de los precios de fertilizantes debido al repunte de los costos energéticos y de fletes durante gran parte del 2021.

En ese contexto, el presidente Pedro Castillo anunció —en el lanzamiento de la segunda reforma agraria, el 3 octubre del año pasado— que su gestión iba a ejecutar un programa de compra de fertilizantes para ayudar a los pequeños agricultores. Más de nueve meses después, el Gobierno no ha ingresado un solo gramo de este insumo para atender la campaña agrícola.

Historia sin fin

Desde entonces transcurrieron cinco ministros a cargo de la cartera de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).

En un principio se esperaba que la compra de urea sea por S/740 millones y se reparta a un “precio social”, pero luego se redujo el monto a S/348 millones para cubrir al 25% de las hectáreas. En mayo se lanzó la licitación internacional. “En un mes los fertilizantes estarán aquí”, dijo en junio el entonces ministro Javier Arce a La República.

Mientras que ya en agosto, y con tres procesos fallidos, el ministro Andrés Alencastre aseguró que “la próxima semana debemos terminar con todos los procedimientos” para concretar la compra de urea. Hasta ayer, fuentes del Ejecutivo indicaron que aún no se firmaba contrato con la italiana Union Sped, empresa que resultó ganadora, tras las últimas observaciones de la Contraloría.

Ya es tarde

Eduardo Contreras, gerente general de la Confederación Nacional de Juntas de Usuarios de Agua del Perú (Conajup), advierte que el daño ya está hecho y condenó la falta de tino del Midagri para postergar las fechas. “El Órgano de Control Institucional sigue sacando observaciones sobre el proceso que aparentemente no se lleva de manera correcta, ya que tanto el primer y segundo postor no cumplieron. Y el tercero (Union Sped) no suscribe el contrato, y parece que no lo van a firmar, según entendidos en la materia, porque las condiciones no son favorables. Probablemente, ya han presentado su carta de desistimiento”, explicó.

Por su parte, el investigador de Grade Eduardo Zegarra advierte que este retraso pone en riesgo al 70% de los cultivos transitorios en el Perú —maíz, papa, arroz, hortalizas, menestras y legumbres— dado que se siembran entre agosto y diciembre.

Zegarra condena la dejadez del Midagri para no “tomar decisiones ni encarar los problemas” que se presentan desde hace un año, y plantea que en vez de llegar tarde con la urea se utilice ese presupuesto para subsidiar la compra de fertilizantes y aliviar así la economía de las familias agricultoras.

La solución inmediata: dar subsidios

Eduardo Zegarra señala que es mejor cancelar todo el proceso de compra, ya que la solución más viable es subsidiar a los pequeños agricultores, que ahora pagan hasta más de S/300 por saco de 50 kg, cuando antes no pasaba de S/70 (desde mediados de 2021 repuntó a S/150).

El experto explica que los privados importaron más de 200.000 toneladas este año a US$900 por tonelada, algo “inalcanzable para muchos”, y alega que al inyectarse los S/348 millones, se puede ayudar a los productores a comprar un saco a S/80 o S/100. “Ahora bajó a US$650, pero es como con la gasolina, no lo venderán a un precio menor que el comprado”, añadió.

Reacciones

Eduardo Contreras, Ger. gral Conajup

“Alencastre dijo que iba a estar para la primera semana de julio, luego quincena, y después la primera semana de agosto. Así como van, parece que estará para la quincena de octubre o noviembre”.

Eduardo Zegarra, investigador de Grade

“El primer efecto negativo va sobre el productor con el alza fuerte de costos y la caída de ingresos (...) Es complejo predecir el impacto posible, pero una menor oferta genera presión inflacionaria”.

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