Carlos Zegarra: “El IPD no necesita parches, sino una cirugía mayor”
Judoka olímpico y dirigente internacional propone un cambio constructivo para que el Perú no solo gane medallas sino construya verdaderos campeones del deporte.
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Carlos Zegarra Presser, judoca olímpico y ganador de medallas en los Juegos Panamericanos, ha vivido tanto los momentos de mayor éxito como las etapas marcadas por el esfuerzo y la escasez de respaldo. Además de competir, ha liderado instituciones clave: fue presidente de la Federación Deportiva Peruana de Judo, directivo del Instituto Peruano del Deporte y también Director de Legado. Actualmente, desde la presidencia de la Confederación Panamericana de Judo y la vicepresidencia de la Federación Internacional, impulsa una visión orientada al crecimiento de los atletas y a la organización de los Juegos Panamericanos Lima 2027.
— ¿Qué significa que el IPD debe ser reestructurado?
— El IPD no necesita parches: necesita cirugía mayor y una modernización integral. Reestructurar es rediseñar la gobernanza, digitalizar procesos, gestionar por resultados y ordenar el uso de los recursos públicos. No se trata de arrasar con lo existente, sino de corregir el modelo. Y eso incluye valorar a muchos profesionales del IPD que llevan años trabajando bien y que deben ser parte central de la solución.
— ¿Hay corrupción en el IPD?
— El problema no es un nombre propio, es un sistema que dejó demasiadas grietas. Más que personalizar, hay que reconocer vacíos normativos, controles débiles y procesos poco transparentes. La respuesta es técnica: trazabilidad, supervisión real, digitalización y cultura de integridad. Cuando el sistema es sólido, las malas prácticas se reducen drásticamente.
— ¿Se ha valorado a los atletas?
— El Perú celebra medallas, pero aún no construye campeones. La valoración no puede ser solo protocolar o mediática. Falta planificación multianual, estabilidad presupuestal, apoyo científico y condiciones dignas de entrenamiento. Un país demuestra cuánto valora a sus atletas por el sistema que les ofrece, no solo por los homenajes.
— ¿Qué cambios deben hacerse en el deporte?
— El deporte peruano no necesita más discursos: necesita decisiones. Se requiere una reforma estructural con planificación, gobernanza clara y profesionalización en federaciones, regiones y clubes. Hay que pasar de la improvisación a la gestión por objetivos e indicadores, articulando Estado, sector privado y gobiernos locales. El sistema debe ser fuerte, no dependiente de personas.
— ¿Qué mejoras deben tener los deportistas?
— El Estado debe adaptarse al deportista, no el deportista al Estado. Los atletas necesitan estabilidad, servicios médicos y científicos, entrenadores de alto nivel y una logística profesional. No pueden vivir en la incertidumbre administrativa ni en la burocracia. Cuando las reglas son claras y se respetan, el deportista se dedica a rendir, no a sobrevivir.
— Sobre Lima 2027, ¿qué propone?
— Lima 2027 solo será un éxito si sumamos a todo el ecosistema deportivo, del alto rendimiento al fútbol barrial. No basta con organizar unos Juegos: hay que usar estándares olímpicos, aprender de modelos internacionales y articular a municipios, regiones, clubes, federaciones, empresas privadas, universidades y otros aliados con experiencia en organizaciones de eventos deportivos. Lima 2027 debe dejar legado real: infraestructura útil, deporte escolar fortalecido y una economía deportiva más dinámica en todo el país.
— Miremos el ciclo olímpico que se viene
— El talento peruano existe; lo que falta es un sistema que no lo traicione. El ciclo olímpico exige continuidad técnica, seguridad presupuestal y planificación de cuatro años, no de cuatro meses. Los programas deben blindarse de la coyuntura política. Si protegemos los procesos, los resultados serán consecuencia y no sorpresa.
— ¿Qué papel jugará el COP en la reestructuración del IPD?
— El COP debe ser un pilar técnico del cambio, y no dejarlo de lado como a un espectador pasivo. Su principal rol es aportar estándares olímpicos, gobernanza moderna y articulación internacional. No se trata de competir con el IPD, sino de complementarlo. Cuando COP, IPD, federaciones y gobiernos locales trabajan alineados, el que gana es el deportista y el país.
— ¿Cuáles son sus aspiraciones en el deporte?
— Mi ambición no es un cargo, es un sistema que sobreviva a los gobiernos. Aspiro a que el deporte peruano deje de depender de personas y se sostenga en instituciones fuertes, con reglas claras y procesos profesionales. Si mañana cambia cualquier autoridad, el sistema debe seguir funcionando y protegiendo al deportista.
— ¿Le gustaría ser ministro del deporte en un futuro ministerio?
— Hoy el país no necesita otro ministro, necesita dejar de fallarle al deporte. Los cargos son instrumentos, no objetivos. Mi foco está en construir soluciones, ordenar instituciones y empujar una reforma seria del sistema deportivo. Si logramos que el país deje de fallarle a sus deportistas, habremos dado el paso más importante.
























