Las diferencias entre la cara oculta de la Luna y la visible: los científicos se obsesionan al explicarlas
¿Por qué la cara oculta de la Luna es tan distinta a la cara visible? Los científicos, con la colaboración de la NASA, dieron la respuesta más probable.
Desde la década de los 60, los científicos han discutido un enigma fascinante: ¿por qué la cara oculta y la cara visible de la Luna son diferentes? Un nuevo estudio, con la colaboración de la NASA, explica que esta disparidad radica en un impacto en el reverso del satélite natural de la Tierra, el cual cambió su composición química.
Hace poco, precisamente, la sonda Chang'e-6 de China fue enviada a la cara oculta de Luna (cuenca Aitken) para extraer muestras geológicas y seguir estudiándola en su regreso a nuestro planeta el 25 de junio. ¿Por qué la comunidad científica se ha obsesionado tanto con este tema? Aquí te lo detallamos.
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Las misteriosas diferencias entre la cara oculta de la Luna y su cara visible
La cara visible de la Luna, la que siempre vemos desde la Tierra, incluso usando solo nuestros ojos, está marcada por vastas zonas de lava solidificada a las que conocemos como 'mares' en las enciclopedias. Estos mares son planicies extensas y con poca luz, por ejemplo, los de la Tranquilidad, Serenidad y Crisis al norte. En contraste, la cara oculta presenta una superficie casi desprovista de estas formaciones geológicas.
Además de las diferencias en la apariencia, hay disparidades en la composición química entre ambas caras. La cara visible contiene mayores concentraciones de potasio, titanio, torio, fósforo y otros elementos del grupo de las tierras raras (REE, por sus siglas en inglés). El debate para darle una explicación ha acalorado a los científicos desde la segunda mitad del siglo pasado, aunque con tecnologías emergentes. Pero con el boom de los rovers, telescopios lanzados al espacio y observatorios potentes, las respuestas a las incógnitas no tardarán en difundirse pronto.
La Luna es el quinto satélite más grande del sistema solar. Foto: NASA
Un estudio reciente, publicado en Science Advances, propone que estas diferencias se vinculan estrechamente a un gigantesco impacto que ocurrió hace millones de años, suceso que creó la cuenca del Polo Sur-Aitken (SPA), donde la sonda china Chang'e-6 se posó el 1 de junio. Este cráter, uno de los más grandes del sistema solar, tiene un diámetro de unos 2.500 kilómetros y una profundidad de 12 kilómetros, solo superado por la cuenca Borealis de Marte (8.500 kilómetros). La catástrofe habría generado una enorme columna de calor que se propagó por el interior lunar. A partir de allí, el anverso y el reverso de la Luna tomarían rumbos distintos.
El impacto causó efectos en la composición de la Luna
La columna de calor producida por el impacto habría transportado elementos generadores de temperaturas altas, como potasio y tierras raras, hacia la cara visible de la Luna. Este proceso habría contribuido a la actividad volcánica que creó los flujos de lava en la cara cercana.
Los investigadores, dirigidos por Matt Jones de la Universidad Brown (Rhode Island, Estados Unidos), realizaron simulaciones por computadora para modelar cómo el calor generado por un impacto gigante podría redistribuir el material KREEP (potasio, tierras raras y fósforo) en el manto lunar. Los resultados muestran que, efectivamente, en lugar de una distribución uniforme, el material KREEP se habría concentrado en la cara visible debido a la columna de calor de la catástrofe.
Mapa del Polo Sur lunar, donde se distingue la cuenca Aitken. Foto: The Clementine Project/NASA.
La relevancia de este estudio se acentúa aún más cuando se subraya que participaron expertos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y de las universidades Purdue (Indiana) y Stanford (California).
"Y el impacto del Polo Sur-Aitken es uno de los eventos más importantes en la historia lunar. Este trabajo une esas dos cosas, y creo que nuestros resultados son realmente emocionantes", agregó Jones.
La hipótesis del impacto gigante ofrece una explicación coherente y creíble de por qué la Luna presenta dos caras tan diferentes. Al conectar uno de los mayores eventos en la historia lunar con las diferencias en la composición y apariencia de sus dos caras, los científicos han dado un gran paso en la comprensión de nuestro satélite natural. Sin embargo, la discusión no parece cerrada al cien por ciento.
¿Por qué siempre vemos solo una cara de la Luna?
Este fenómeno, conocido como rotación sincrónica, ocurre porque la Luna rota sobre su eje al mismo tiempo que orbita la Tierra. Este acoplamiento de marea se debe a la fuerza de gravedad y la fricción entre ambos cuerpos celestes, un proceso que ha llevado millones de años.
La misma situación también puede desarrollarse con dos cuerpos de masa similar. El planeta enano Plutón y Caronte, su satélite más grande, rotan al mismo tiempo respecto a su centro de gravedad, mostrándose la misma cara todo el tiempo.
Plutón y su satélite Caronte en una imagen que compara sus tamaños. Foto: NASA