Perú no solo seduce a los turistas con sus paisajes y su gente, sino también con una riqueza gastronómica que a veces cambia vidas. Este fue el caso de una mujer turca que, maravillada por el sabor del chicharrón peruano, decidió hacer de esta tierra inca su hogar permanente. Su peculiar historia se volvió viral en TikTok y captó la atención de miles.
Todo comenzó en una visita cotidiana al supermercado. Mientras recorrían los pasillos, la mujer turca no dudó en expresar su fascinación por la carne de cerdo, un gusto que compartió abiertamente en la cuenta de TikTok @espíritu_feliz_11. Ante su entusiasmo, su esposo bromeó: “¡Dios mío! ¡Qué hago contigo y con tu obsesión por el chicharrón!”. A lo que ella respondió con una sonrisa: “Ahora podemos ir a la chicharronería y comprar un cuarto de chancho”.
Usuarios consideraron que la gastronomía en Perú es única. Foto: composición LR/TikTok/@espiritu_feliz_11
En su natal Turquía, comer cerdo representaba un tabú cultural y religioso significativo. “Allá es pecado”, explicó la mujer. Las restricciones iban más allá del consumo; implicaban hasta deshacerse de cualquier utensilio usado para cocinar cerdo.
“Si cocinas chancho en la sartén después tienes que botar la olla”, contaba. La imposibilidad de disfrutar de esta carne en su país la dejaba con un vacío que solo Perú podía llenar.
Tras mudarse a Perú, la mujer encontró no solo un refugio gastronómico sino una nueva vida llena de libertad y sabores sin restricciones. “Ahora tengo viviendo 6 años en Perú y quiero comer chancho todo el tiempo. Tengo hambre”, afirmaba con una sonrisa que denotaba su completa felicidad. Su esposo agregó: “Aparte, acá en Perú, todo es rico”.
La experiencia de la mujer turca resalta la influencia cultural de la gastronomía peruana y cómo puede afectar profundamente la vida de las personas, llegando incluso a convertirse en motivo suficiente para elegir un nuevo país como hogar.
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Para aquellos que aún no han experimentado el placer del chicharrón, esta historia sirve como una invitación a explorar uno de los platos más emblemáticos del Perú. Disponible en numerosos restaurantes a lo largo del país, este manjar espera para ser descubierto y disfrutado. Además, promete ser una experiencia tanto crujiente como reveladora.
“Las ventajas de vivir en un país libre”, “Acá puedes comer lo que quieras”, “En Perú todo es muy rico”, “Comer en Perú es otro nivel”, “Llévala a Huaral a comer chicharrones”, “Muy sincera esta mujer”, “Lo bueno de Perú es que hay variedad y libertad de elegir en las comidas”, fueron solo algunas reacciones de los usuarios en redes sociales.
La religión es un enigma. Cada doctrina sigue sus propios principios. Una costumbre considerada normal en el resto del planeta puede llegar a ser vista con muy malos ojos por otra persona. Y un ejemplo muy claro de esto sucede con los musulmanes, quienes siguen a rajatabla las prohibiciones de su dios Alá y son mayoría en varios países de Asia. Por ello, llegó el momento de explicar por qué los turcos no comen carne de cerdo.
Porque piensan que es un animal muy sucio. Según la ideología musulmana, el chancho es portador de parásitos y enfermedades que se transmiten al hombre. A esto se suma que los que profesan dicha religión siguen un estilo de vida saludable. Por tanto, deben evitar el consumo de alimentos que contengan toxinas, como sucede en el caso del puerco.
En el Antiguo Testamento, en el libro de Levítico, se menciona que el cerdo es considerado un animal impuro y no apto para el consumo.