A casi dos meses del inicio de las lluvias en el norte, cientos de damnificados siguen esperando ayuda, sobre todo en Tumbes, Piura y Lambayeque, zonas muy golpeadas y donde se han perdido viviendas, hay colegios y puestos de salud colapsados y carreteras con enormes forados, además del desagüe dañado y pérdidas humanas.
Las pocas lluvias ocurridas en Lambayeque han dejado 16.861 personas damnificadas y 46.523 personas afectadas, según el reporte del Sistema de Información Nacional para la Respuesta y Rehabilitación (Sinpad), del último domingo 16 de abril de 2023. Además, se reportó 24 personas fallecidas, 19 heridas y 6 desaparecidas.
Por otro lado, en las regiones Tumbes y Piura se contabiliza 10.695 personas damnificadas, mientras ambas suman 102.344 personas afectadas, según cifras registradas en el Sinpad.
De estas cifras, Tumbes, Piura y Lambayeque en conjunto le corresponden 27.556 personas damnificadas y 148.867 afectadas.
Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo solicitó al Poder Ejecutivo impulsar la convocatoria a la asistencia humanitaria internacional a favor de las personas damnificadas y afectadas por las lluvias en las tres regiones mencionadas.
Además, la Defensoría planteó que se apruebe un plan de asistencia humanitaria con protocolos y cronogramas, así como establecer un marco normativo que facilite la asistencia humanitaria internacional de privados.
Carlos Balarezo Mesones, presidente de la Comisión de Riesgos y Desastres del Colegio de Ingenieros de Lambayeque (CIL), explicó que la declaratoria de emergencia de nivel 5 conllevaba a que el Gobierno solicite apoyo internacional. Detalló que ya hay organismos internacionales que ya vienen dando apoyo a las personas damnificadas; no obstante, aclaró que el Gobierno debe tener mayor coordinación con estas entidades.